Las playas de México son un tesoro natural que embellece las costas nacionales y
desempeña un papel fundamental en la salud y el bienestar de las comunidades,
en la atracción de visitantes nacionales e internacionales, y en el desarrollo
económico a través del turismo.
Por ello, el Gobierno de México, en colaboración con dependencias de los tres
órdenes, inauguró hoy el XIV Encuentro Nacional Playas Limpias. A través de un
mensaje en video, la secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, María
Luisa Albores González, señaló que este evento representa un ejercicio importante
para el cuidado de los ambientes costeros mexicanos, debido a que permite generar
sinergias y potenciar la colaboración entre diversos actores gubernamentales y
organizaciones.
Para este gobierno, resaltó, la protección de las playas ha sido un objetivo prioritario,
debido a los grandes servicios ambientales que brindan. Por ello, es relevante
analizar y fomentar el funcionamiento de los Comités de Playas Limpias, para la
identificación de sitios que requieren atención prioritaria y continuar los monitoreos
de calidad del agua de mar.
El director general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Germán Arturo
Martínez Santoyo, hizo énfasis en que hoy, más que nunca, enfrentamos retos
ambientales que exigen un enfoque integral y una participación activa de todos los
sectores de la sociedad. Por ello, el Gobierno de México está comprometido a
fortalecer las políticas públicas y las acciones que garanticen la protección de las
playas.
Consideró que el XIV Encuentro Nacional de Playas Limpias no es solo una reunión
de expertos de diferentes instituciones en una amplia diversidad de disciplinas y
responsabilidades, sino, sobre todo, un llamado a la sociedad para que se sume al
esfuerzo de conservar estos valiosos ecosistemas.
Puntualizó, que Conagua encabeza los trabajos de un grupo interinstitucional con
representantes de las secretarías de Medio Ambiente, Marina y Turismo, así como
de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), la
Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y el Fondo Nacional de
Fomento al Turismo (Fonatur).
Este grupo interinstitucional, explicó, analiza principalmente el monitoreo de las
aguas marinas, la elaboración de programas de saneamiento y la instalación a nivel
local de los Comités de Playas Limpias, de los cuales, a la fecha, hay 43 instalados.
Al hacer un recuento de los resultados del programa Playas Limpias, informó que, a
julio de 2024, se ha obtenido el galardón internacional Blue Flag para 77 playas, una
laguna y dos marinas, en nueve estados y 13 municipios costeros, destinos que
cumplen los criterios de calidad, seguridad, educación e información ambiental.
Adicionalmente, 27 playas están certificadas bajo la Norma 120-SCFI-2016, por parte
del Instituto Mexicano de Normalización y Certificación, A.C., representadas en siete
estados y 12 municipios. De esas playas, 25 son de uso recreativo y dos, prioritarias
para la conservación.
Por parte de la Secretaría de Turismo (Sectur), el director general de Certificación
Turística, José Zeind Domínguez, expuso que las playas mexicanas son un
importante motivador de viaje para los turistas, por lo cual es necesario cuidarlas y
protegerlas, bajo una visión responsable y sostenible.
Por ello, afirmó, se da seguimiento a este programa interinstitucional en el que,
además de las dependencias federales, participan los consejos de cuenca, los
gobiernos estatales y municipales, la sociedad civil organizada, las academias, los
usuarios de playas y los prestadores de servicios turísticos.
Mediante la Sectur, informó, se impulsa la emisión de distintivos y sellos de calidad
turística para elevar la competitividad en la prestación de servicios turísticos que
promueven la limpieza y preservación de los sitios costeros.
De la Secretaría de Marina, el Contralmirante Juan Ramón Sanz Aguilar, señaló que,
para contribuir en la protección de las playas mexicanas, en el ámbito de sus
facultades y en coordinación con otras dependencias, esta secretaría vigila las zonas
marinas mexicanas, costas, áreas naturales protegidas (ANP) y recintos portuarios;
previene la contaminación marina efectuada por embarcaciones o artefactos
navales, así como el vertimiento de desechos y otras materias al mar, distintas a las
aguas residuales; interviene en la protección y conservación del medio ambiente
marino; además de inspeccionar, patrullar y llevar a cabo labores de reconocimiento
y vigilancia para preservar las ANP.
En la superficie marina, apuntó, se protegen más de 69 millones 458 mil 600
hectáreas, lo que corresponde a más de 22 % de la superficie marina mexicana.
En representación de la Cofepris, la comisionada de Evidencia y Manejo de Riesgos,
Miriam Jackeline Loera Rosales, explicó que mantener la calidad del agua en las
playas es fundamental para preservar su atractivo, pero, sobre todo, para proteger
al entorno y la salud de quienes las visitan y las habitan.
Por ello, desde 2003, el Gobierno Federal ha implementado acciones coordinadas
entre diversas dependencias para establecer directrices y crear un programa que
proporcione información confiable y oportuna sobre la calidad del agua de las
principales playas de México.
Así, de 2003 a 2024 se han tomado más de 117 mil muestras de agua de mar, de las
cuales más de 95 % han cumplido los criterios de calidad establecidos, lo que refleja
el compromiso de las instituciones y el éxito de las políticas para garantizar la
seguridad en las playas y su preservación.
La directora general del Fonatur, Lyndia Quiroz Zavala, destacó que, bajo el
concepto de una sola agua, las acciones que se llevan a cabo en una parte del ciclo
hídrico tienen repercusiones en todo su conjunto, por lo que la calidad de las aguas
marinas está ligada a cómo se gestiona el agua en la tierra. Por ello, si nos
enfocamos en la protección de los cuerpos de agua dulce, automáticamente
protegemos los ecosistemas costeros y marinos.
Ante ello, consideró, es importante transitar hacia modelos de turismo que incluyan
a las comunidades locales. Este enfoque integral, subrayó, ha logrado, por ejemplo,
que el Centro Integral Turístico de Huatulco haya sido el primer destino de México
en recibir el distintivo “S” que otorga la Sectur para acreditar la garantía de
sustentabilidad, debido a sus buenas prácticas. Además, Huatulco logró las
recertificaciones Blue Flag y Playa Limpia, en Chahué.
En resumen, dijo, se pretende que los centros turísticos del país consoliden un
desarrollo turístico basado en la armonía para la protección del medio ambiente,
impulsando proyectos de infraestructura y limpieza, en concordancia con el
ordenamiento territorial planificado y que permita transitar hacia un futuro donde
el turismo y la conservación vayan de la mano, asegurando que lo que nos da vida
hoy esté disponible para las siguientes generaciones.
El subprocurador de Auditoría Ambiental de la Profepa, Enrique Castañeda, expuso
que esta dependencia tiene un papel fundamental en la protección y cuidado de
las playas. Entre sus atribuciones, está el cuidado ambiental de la zona federal
marítimo terrestre, las zonas marítimas, las áreas ganadas al mar y cualquier otro
depósito de aguas marítimas, incluyendo, las acciones de inspección y vigilancia de
los procesos industriales y cualquier otra actividad humana realizada en las playas.
Además, inspecciona y vigila el impacto de la actividad humana en los ecosistemas,
entre ellos los costeros, con lo cual contribuye a evitar el deterioro del agua y la
pérdida de la biodiversidad; contribuye a la vigilancia de la disposición de la basura,
con el fin de que no llegue a las costas y los mares, donde también se protege la
fauna y flora, y promueve la certificación de calidad ambiental en diversas empresas,
para que contribuyan al cuidado y protección de los ecosistemas costeros y marinos.
Este XIV Encuentro Nacional Playas Limpias tiene la intención de promover el
acercamiento con los Comités de Playas, conocer el trabajo que están desarrollando
y ser un medio para compartir experiencias sobre cómo han atendido las diferentes
problemáticas propias de su región, pues es fundamental que se comprenda
claramente que la limpieza y conservación de las playas mexicanas no solo mejora
la calidad del agua y preserva la biodiversidad, sino que también contribuye
directamente a la salud pública y la economía regional.