Actualmente, la relación entre las personas y animales de compañía es más estrecha, las mascotas son consideradas miembros de la familia y compañeros de vida, de ahí la importancia de que la Ciudad de México se convierta en una ciudad pet friendly.
Para ello, Elizabeth Mateos Hernández, coordinadora de la asociación parlamentaria Mujeres Demócratas, propuso reformar la Fracción VIII del Artículo 10, apartado A, de la Ley de Establecimientos Mercantiles para la Ciudad de México, en materia de establecimientos mercantiles pet friendly.
La reforma, dijo, tiene el propósito de que las mascotas tengan acceso libre a todos los establecimientos mercantiles en la Ciudad de México, como tiendas, restaurantes, hoteles y otros lugares comerciales y evitar que los animales experimenten estrés y ansiedad por la separación de sus amigos humanos, afectando su bienestar emocional y mental.
El término “Pet Friendly” o amigable con las mascotas, explicó, indica que un negocio o establecimiento comercial está abierto a la presencia de perros y gatos domesticados acompañando a sus propietarios.
En México, cada vez más negocios son pet-friendly y permite a los clientes llevar a sus animales de compañía a sus establecimientos. Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), casi 57 de cada 100 hogares mexicanos tienen una mascota, siendo los perros los favoritos y representan 85%, es decir, alrededor de 19 millones.
En los últimos años, subrayó la legisladora por Iztacalco, ha surgido una tendencia global hacia la inclusión de mascotas en la vida cotidiana, y la Ciudad de México no es una excepción; más negocios están adoptando la etiqueta de “Pet-Friendly” y permiten que los dueños de mascotas disfruten de sus establecimientos en compañía de sus amigos peludos.
Esta tendencia no sólo refleja el creciente número de hogares que tienen mascotas en la ciudad, sino que también responde a una demanda social de convivencia y bienestar animal, señaló.
La convivencia entre personas y mascotas se fortalece con la presente iniciativa; además, la presencia de animales en establecimientos mercantiles promueve la interacción entre diferentes miembros de la comunidad, generando un sentido de camaradería y solidaridad entre los dueños de mascotas y aquellos que no las tienen, subrayó Mateos Hernández.
En referencia a un nivel económico, los beneficios de adoptar políticas pet-friendly son significativos, ya que los establecimientos que permiten la presencia de mascotas atraen a un público más amplio, incluidos los dueños de mascotas, lo que potencialmente puede aumentar sus ingresos y contribuir al desarrollo económico local.