El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) informó que durante el 2023 se otorgaron 11 mil 610 atenciones de las especialidades de otorrinolaringología, audiología y otoneurología en beneficio de los derechohabientes que llegaron a presentar algún padecimiento del oído.
En el marco del Día Mundial de la Audición, el Seguro Social indicó que los especialistas que se encargan del diagnóstico y tratamiento de las alteraciones auditivas son los Otorrinolaringólogos, Audiólogos y Otoneurólogos, quienes atienden padecimientos como: hipoacusia, timpanoesclerosis, entre otros.
Actualmente el Instituto cuenta con 93 audiólogos y 535 otorrinolaringología, mismos que brindan una atención de calidad a partir de un diagnóstico adecuado, mediante la información obtenida por interrogatorio, que incluye datos sobre los antecedentes del paciente y medicamentos que toma, y la exploración física, al usar diapasones y auxiliándose con la audiometría.
Tan solo en 2023, en el Seguro Social a nivel nacional se realizaron 2 mil 113 audiometrías, prueba que consiste en la medición de la capacidad de cada oído de percibir las vibraciones de diversas bandas del espectro audible, realizadas ante la presencia de malestar o enfermedad auditiva.
Entre las principales enfermedades que atiene el IMSS se encuentra la presbiacusia o hipoacusia, la cual se manifiesta como una alteración en la discriminación del habla, zumbidos en el oído o percepción de ruidos inexistentes, dificultad para percibir sonidos agudos o voces femeninas, a veces acompañado de pérdida del equilibrio o mareo.
El Instituto Mexicano del Seguro Social señaló que la hipoacusia o presbiacusia, que se refiere a la disminución de la audición, es actualmente la patología auditiva más común en personas mayores.
Otro padecimiento es la enfermedad de Ménière que se produce cuando el líquido de los laberintos, situados en el oído interno, tiene una presión muy alta, lo que hace que sea difícil mantener el equilibrio o vértigo. Además, se puede acompañar de hipoacusia variable o acúfenos, náuseas y vómitos.
El IMSS agregó que otro padecimiento es la timpanoesclerosis que se produce como secuela de la inflamación del oído medio y en la que además del tímpano se pueden ver afectados otras estructuras del oído. La pérdida de la audición puede ser leve o severa.
Asimismo, durante las atenciones por problemas auditivos se llega a detectar perforación timpánica, que es causada por un ruido muy fuerte cerca de los oídos o por una lesión con un objeto dentro del mismo, y se manifiesta con dolor, secreción, acúfenos y vértigo.
El Seguro Social refirió que los principales factores de riesgo que llegan a aumentar la presencia de malestar o enfermedad auditiva son: enfermedades metabólicas no controladas como diabetes e hipertensión, la dislipidemia, la exposición a medicamentos ototóxicos o de manera excesiva a una fuente de sonido muy elevada, el paso de la edad y los factores genéticos.
En ese sentido, el Instituto recomendó evitar lugares ruidosos y medicamentos ototóxicos, así como llevar un adecuado control de las enfermedades metabólicas que tenga el paciente a fin de reducir malestares o la presencia de algún padecimiento del oído.