El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) implementa en el Hospital Regional (HR) “Gral. Ignacio Zaragoza” un sistema de farmacovigilancia para los medicamentos antiepilépticos más usados en la consulta externa de neuropediatría.
En el marco del Día Internacional de la Epilepsia, que se conmemora el segundo lunes de febrero, el subdirector médico del nosocomio, Juan de Dios Victoria Zúñiga, indicó que el propósito es brindar tratamientos más seguros y eficaces para el mejor control de crisis epilépticas en infantes y adolescentes, lo que disminuye riesgos de toxicidad y efectos secundarios indeseables.
La neuróloga pediatra de esta unidad médica de tercer nivel y encargada del sistema, Gabriela Arenas Ornelas, recalcó: “Nuestra principal motivación como equipo de salud fue implementar un método que mejore la calidad de vida de infantes derechohabientes con epilepsia; lograr mayor adherencia al tratamiento y reducir las hospitalizaciones por riesgo de convulsiones. Adicionalmente, mejorar la farmacoeconomía (menos gastos y efectos secundarios adversos); de ahí la relevancia de continuar vigilando el uso de estas medicinas en nuestros afiliados.
Con el uso crónico de medicamentos antiepilépticos puede haber consecuencias indeseables, como excesiva somnolencia o dificultad para dormir; algunos pacientes pueden presentar vómito, exceso de hambre, caída de cabello, entre otros, precisó la especialista.
En este protocolo buscamos alcanzar metas de seguridad en enfermos que toman los dos fármacos antiepilépticos de mayor uso en la consulta externa de neuropediatría, que son el valproato de magnesio y levetiracetam, agregó.
La responsable de la Unidad de Farmacovigilancia y Tecnovigilancia de este nosocomio, Esther Ortega López, informó que el protocolo fue desarrollado por esta área en coordinación con el Servicio de Neuropediatría y cuenta con la participación de madres y padres pacientes.
“Mediante una herramienta digital de notificación de reacciones adversas, mamás o papás llenan un formulario y nos ayudan a identificar si su hija o hijo presentan una o más de ellas y con qué frecuencia. Con esta información el equipo clasifica, cuantifica y hace un análisis de causa-efecto y se reportan los resultados a los médicos especialistas para que hagan una intervención específica y personalizada de ajuste en personas que lo ameritan.”
El impacto de la intervención, puntualizó la química farmacobióloga, es lograr una buena medicación, disminuir incidencias no deseables y, sobre todo, mejorar la eficacia terapéutica para que derechohabientes pediátricos que viven con esta enfermedad tengan un mejor control del padecimiento.
Este sistema de farmacovigilancia participó con el proyecto “Implementación de una herramienta digital de notificación de reacciones adversas a medicamentos (RAM) para la participación del cuidador en el tratamiento de niñas y niños con epilepsia”, que distinguió al HR “Gral. Ignacio Zaragoza” con el segundo lugar en el Concurso de Cartel Científico sobre Farmacovigilancia y Tecnovigilancia 2023, organizado por la Agencia de Protección Sanitaria del Gobierno de la Ciudad de México.
Hasta el momento, más de 60 por ciento del personal ha sido capacitado en la materia. Se han establecido mecanismos mediante un código QR accesible a usuarios y equipo de salud, para reportar reacciones adversas y solicitar atención de la Unidad de Farmacovigilancia y Tecnovigilancia hospitalaria.