La gestión de residuos en las ciudades es un desafío persistente y es importante continuar con la búsqueda de soluciones que aminoren el problema de la basura, toda vez que su acumulación en grandes cantidades genera riegos de salud pública, contaminación visual y ambiental, inundaciones y obstrucción de drenajes, impacto en la movilidad, percepción de inseguridad y deterioro del entorno, expresó la legisladora Elizabeth Mateos Hernández.
Por ello, la coordinadora de la asociación parlamentaria Mujeres Demócratas realizó un exhorto para que las 16 alcaldías y la secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México, consideren la instalación de contenedores de basura en las vías y espacios públicos de mayor tránsito, para evitar que las personas tiren la basura en las calles y su acumulación provoque tape las coladeras.
En el Congreso de la Ciudad, Elizabeth Mateos, agregó, que la instalación de contenedores deberá realizarse junto a una campaña informativa de los lugares donde se pondrán, además de informar la importancia de depositar la basura en los depósitos correspondientes y no en la calle.
El tema de la basura es importante y hay que tomarlo con seriedad, destacó la legisladora por Iztacalco, después de señalar que México genera 42 millones de toneladas de basura al año, equivalente a 175 veces el volumen de la Pirámide del Sol de Teotihuacan, mientras, cada persona casi produce un kilo de residuos sólidos al día. https://acortar.link/a6OqSp
En la ciudad, explicó, la basura representa un problema serio, como resultado de la alta densidad poblacional, el consumo de objetos innecesarios desechados casi siempre en un periodo corto, además de arrojar desperdicios, cuando vamos caminando o en auto, como si las calles que transitamos tendrían que estar sucias. La cooperación de la ciudadanía es fundamental. Debemos acostumbrarnos a tener una ciudad limpia.
Las malas prácticas y sin una buena gestión de los residuos, se ocasiona obstrucción de desagües que provocan inundaciones urbanas; bloqueo de corrientes de agua; degradación de áreas recreativas debido a la acumulación de basura desalentando su uso y generación de riesgos sanitarios; imagen urbana deteriorada; contaminación de cuerpos de agua y salinización de suelos por la disposición de residuos con altos contenidos de sales; proliferación de fauna nociva y olores desagradables; emisión de contaminantes al aire, tanto por sustancias volátiles en los residuos como por la combustión de materiales, detalló.
El problema de los desechos en la Ciudad de México puede abordarse desde perspectivas culturales, educativas y diversas áreas como lo ambiental, técnico, legal e institucional. No obstante, su raíz está ligada principalmente a lo social, entrelazado con política y economía. Un análisis integral de la situación y propuestas de solución podrían reducir significativamente los volúmenes de desechos en la capital, agregó.
La Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad de México, indicó Mateos Hernández, ha implementado estrategias significativas para afrontar el tema, en particular, la puesta en marcha del Plan de Acción Basura Cero, hacia una Economía Circular, es una iniciativa transcendental que genera cambios tangibles en la gestión de residuos.
Los avances son indicativos del compromiso y los esfuerzos sostenidos del Gobierno de la Ciudad de México para promover la reducción, separación, valorización y retorno a las cadenas de producción de los residuos, alineándose con los principios de una economía circular, apuntó.
Sin embargo, a pesar de estos logros, los problemas causados por la presencia de basura en las calles de la Ciudad de México resaltan la urgente necesidad de implementar medidas para la gestión adecuada de residuos, como la instalación de contenedores en puntos estratégicos, una recolección eficiente y programas educativos para fomentar prácticas responsables de disposición de basura, finalizó Elizabeth Mateos.