En el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se implementó un modelo central, público y único para asegurar el abasto de medicamentos, mediante el control de inventarios, en la consulta médica y la receta, que ha permitido importantes incrementos en el número de claves, afirmó el director general Zoé Robledo.
Durante la conferencia de prensa que encabezó el presidente Andrés Manuel López Obrador, Zoé Robledo señaló que en el caso de IMSS-Bienestar aumentó 472 por ciento el número de claves en el primer nivel de atención, esto es, los medicamentos que se surten en los centros de salud para personas sin seguridad social.
Indicó que en los estados donde opera el órgano público descentralizado (OPD) IMSS-Bienestar se tenía 54 por ciento de recetas surtidas, por lo que en Centros de Salud y hospitales se puso en funcionamiento el Sistema de Administración de Insumos Único que se utiliza en el régimen ordinario del Seguro Social.
Además, se realizan cálculos promedio mensuales en cada entidad federativa, a fin de conocer cuánto se consume por cada medicamento al mes, pues había estados que nunca habían efectuado este procedimiento.
Señaló que estos mecanismos novedosos y las capacidades que sumará la Megafarmacia del Bienestar, que será operada por Laboratorios de Biológicos y Reactivos de México (Birmex), darán servicio directo a la gente cuando su receta no sea surtida; “deben llevar al objetivo y a la meta que tenemos: 100 por ciento de las recetas surtidas”.
Zoé Robledo explicó que en el pasado las instituciones de atención médica, cuando hablaban de abasto, se referían generalmente a inventarios: cuánto habían adquirido, cuánto tenían en sus farmacias o almacenes; sin embargo, hoy en el IMSS, Issste e IMSS-Bienestar hablar de abasto es indicativo de recetas surtidas.
Abundó que todo medicamento que se entrega de manera gratuita por las instituciones públicas en el país proviene de una consulta de medicina familiar o de especialidad. “Hoy hemos hecho un esfuerzo para que 84 por ciento de estas recetas que se generan en la consulta, sean en el sistema digital”.
Dijo que, en el sistema digital, el médico tratante ingresa los datos del paciente, síntomas, diagnóstico y otros datos, se le hace saber el tratamiento terapéutico oportuno y se genera una receta normada que incluye el tipo y número de medicamentos, el nombre genérico del mismo, nombre del doctor, cédula profesional y dónde estudió.
Agregó que el paciente lleva esta receta a la farmacia y ahí se le surte; “cuando no es así, se tienen los sistemas de administración de insumos ante una negativa de la receta, se puede empezar a buscar y ese es uno de los grandes servicios que nos va a dar la Megafarmacia”.
Refirió que el proceso de emisión de recetas en el Seguro Social ocurre 698 mil veces al día, y esto es de las cosas más importantes para la población sin seguridad social.
Mencionó que en antes del proceso de federalización del modelo de atención a la salud IMSS-Bienestar no había un sistema de abasto ni de control de medicamentos, “había 32 modelos de abasto distintos, no sistematizados e inerciales, que no contenían todo el número de claves”.
Subrayó que dicho modelo generaba una serie de problemas para la población que al final tenía que salir a comprar medicamentos en la farmacia comercial, lo que se conoce como gasto de bolsillo.