En las Unidades de Medicina Familiar (UMF) del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se atiende a más de 6.6 millones de derechohabientes adultos mayores, población en la que se promueven hábitos alimentarios saludables a fin de evitar o coadyuvar en problemas como desnutrición, sobrepeso, obesidad, diabetes e hipertensión arterial.
La Supervisora de Proyectos de Nutrición en el Área de Nutrición y Salud, Alma Belén Membrila Torres, destacó que en esta época de la vida se pueden presentar cambios que comprometen su estado de nutrición, como alteraciones sensoriales del gusto y olfato, problemas bucales que afectan la masticación y deglución, disminución de la masa muscular y cambios en la digestión y funciones de la absorción.
Afirmó que los hábitos alimentarios saludables son elecciones de alimentación cotidiana que contribuyen a la salud, por ejemplo, comer frutas como uva o manzana con cáscara para aprovechar la fibra, entre otras; incluir una porción de verduras en cada comida principal; tomar agua simple durante el día; elegir quesos blancos en lugar de añejos o amarillos, y optar por no endulzar bebidas como agua, té o café, son acciones simples que se vuelven hábitos saludables.
Dijo que el principal reto para el IMSS es procurar un envejecimiento saludable, en un proceso que mantenga la capacidad funcional y permita el bienestar en la vejez; a nivel nutricional, se debe vigilar el estado de nutrición y evitar que el derechohabiente presente alguno o varios de los problemas o enfermedades mencionadas.
La licenciada Membrila Torres destacó que en las UMF del Instituto se cuenta con los Módulos PrevenIMSS, donde se otorgan acciones de prevención y detección por el personal de enfermería; además de las sesiones “NutrIMSS Aprendiendo a comer bien” que lleva a cabo el personal de Nutrición, dirigido a personas de 20 años en adelante, y que se divide en pacientes con enfermedades crónicas y con diabetes.
Explicó que en las sesiones NutrIMSS para personas con enfermedades crónicas, se identifica del estado de nutrición mediante el Índice de Masa Corporal (IMC), y explica el origen del sobrepeso y obesidad, los daños a la salud que la obesidad provoca y los beneficios de mantener un peso saludable; describe las características del Plato del Bien Comer; y la elaboración de un menú saludable, rico y nutritivo con ejemplificación de porciones e intercambios de alimentos.
Señaló que en el caso de pacientes con diabetes, se brinda educación nutricional para el conteo de carbohidratos por cada tiempo de comida que ayuda al control de niveles de glucosa, así como recomendaciones para comer de forma saludable todos los días cuando se tienen vacaciones o al salir de casa.
Añadió que para la atención específica de adultos mayores el Seguro Social cuenta con otras estrategias como los Módulos CADIMSS, con acciones dirigidas a favorecer a quienes cursan con diabetes tipo 2, así como el programa de Envejecimiento Activo a cargo del personal de Trabajo Social.