A partir de la segunda semana de octubre hay un cambio estacional fuerte en el cual pasamos del calor y las lluvias al frío invernal, lo que favorece la proliferación de gérmenes causantes de infecciones respiratorias a nivel comunitario e incremento de casos de neumonía. Ante ello, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) exhorta a la población a cuidarse y prevenir complicaciones que pueden poner en riesgo la vida.
El infectólogo del Hospital Regional “Gral. Ignacio Zaragoza”, Omar Gerardo Blancas Reyes, informó que las neumonías alcanzan su pico máximo entre noviembre y enero, periodo en el que ocupan entre el segundo y tercer lugar como causa de ingreso a urgencias y el tercero como motivo de consulta en pacientes con hospitalización prolongada.
En el marco del Día Mundial contra la Neumonía, que se conmemora el 12 de noviembre, el especialista y coordinador de Medicina Preventiva de este nosocomio explicó que los principales signos de alerta de esta enfermedad son: disnea o dificultad para respirar, dolor torácico y tos persistente, la cual puede ser seca o con secreciones; ante estos síntomas es importante acudir a consulta médica de inmediato.
Todas las personas podemos implementar acciones para prevenir la neumonia, entre ellas, vacunarse contra influenza y COVID-19. “La dosis no va a evitar que nos contagiemos ni que nos enfermemos, pero sí nos ayuda a disminuir el riesgo de progresión de la enfermedad, la hospitalización y la mortalidad,” explicó el especialista.
Señaló que el uso de cubrebocas en lugares públicos concurridos y cerrados se mantiene como recomendación nacional preventiva por parte de la Secretaría de Salud, y quedó como una medida a largo plazo de manejo contra COVID-19 e infecciones respiratorias agudas.
También, el lavado de manos frecuente con la técnica adecuada es pilar fundamental para prevenir enfermedades a nivel comunitario. “Porque las manos son el principal mecanismo de transmisión, tanto por contacto con el patógeno, como con las personas enfermas en periodo de contagio”, precisó.
La neumonía es una afectación de la vía respiratoria inferior ocasionada por muchos patógenos del ambiente, principalmente virus y bacterias.
En México, refirió Blancas Reyes, las personas con mayor riesgo de desarrollar neumonías y que deben extremar cuidados son quienes viven con diabetes descontrolada, obesidad, inmunosupresión, aquellas que reciben tratamiento de quimioterapia, pacientes con VIH y quienes no estén vacunados o tienen esquema de vacunación incompleta.
De manera general, las personas menores de seis años y los adultos mayores tienen cambios en su sistema inmunológico que los hace más vulnerables, ya sea por inmadurez o fatiga de las defensas. “En consecuencia, los que estén en este rango de edades tienen mayor posibilidad de contagio porque su cuerpo no tiene la capacidad natural de defenderse contra las infecciones comunitarias,” puntualizó.
Toda la población, y en especial los grupos de riesgo, deben mantener la alimentación saludable y adecuada, hidratación a base de agua; abrigarse si salen al exterior y evitar en lo posible exponerse a cambios bruscos de temperatura.
La mayoría de los patógenos ambulatorios tienen capacidad de dañar la vía respiratoria inferior. Sin embargo, “si no prestamos atención a los síntomas o el paciente tiene muchos factores de riesgo para la progresión de la enfermedad, los síntomas de neumonía pueden presentarse a partir del cuarto y hasta el sexto día posterior al inicio de una infección; hay que estar alertas porque algunas de estas afecciones se presentan después de tener un cuadro respiratorio gripal común”, enfatizó el infectólogo del Issste.