La Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Complejo Cultural Los Pinos, y la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, en colaboración con la Fundación María y Héctor García, inauguraron la exposición “El lado oscuro del régimen: La protesta del 58 y 68”, con imágenes del fotoperiodista Héctor García Cobo.
En el evento, que se realizó la tarde del miércoles 23 de agosto, conmemorando así el centenario del nacimiento del fotoperiodista capitalino, se contó con la participación de la secretaria de Cultura del Gobierno de México, Alejandra Frausto Guerrero; la secretaria de Educación Pública, Leticia Ramírez Amaya; la viuda del artista, María García, de su hijo, Héctor García García, y de la escritora Elena Poniatowska.
Al dar la bienvenida al Complejo Cultural Los Pinos, la secretaria de Cultura del Gobierno de México, Alejandra Frausto Guerrero, reconoció la pericia, el arte y el compromiso social de García Cobo, en contra de las injusticias.
“Vamos a ver imágenes que, estoy segura, en este mismo Complejo Cultural Los Pinos, cuando era residencia oficial, se debieron haber visto con mucho miedo, y que ahora se ven con total y absoluta libertad y esa es la libertad que hemos conquistado esa es la libertad que estamos viviendo en un gobierno que está transformando las cosas por convicción porque llevamos muchos años luchando por un momento de libertad, de justicia y de lograr que esas personas, que son las que menos tenían, las que menos accedían a los derechos laborales, a los derechos de libertad de expresión, tengan al libertad y la dignidad recuperada en su propio país y por eso nos importaba que a esta exposición se hiciera aquí”.
Recordó que el homenaje a Héctor García Cobo ocurre con distintas exposiciones en diversos puntos de la Ciudad de México, cada una aborda distintos temas, “porque así fue el recorrido por sus imágenes”, un acervo en custodia de María García, viuda del fotoperiodista, y su hijo, el también fotoperiodista Héctor García García.
“En esta exposición vamos a conocer también imágenes de María, porque, como muchas parejas artísticas, solía brillar más el hombre, pero María, es una extraordinaria fotógrafa, una extraordinaria activista, iban juntos, porque a los dos los movía la misma fuerza de rebelión ante las injusticias de cómo mostrar a través de la fotografía lo que no debemos permitir en un país”.
Por su parte, la secretaria de Educación Pública, Leticia Ramírez Amaya, señaló que la conmemoración por el natalicio del fotógrafo Héctor García Cobo permite descubrir a un profesional comprometido con las causas del pueblo y los momentos de lucha que marcaron al país.
Agradeció a familiares, amigos y servidores públicos de la Secretaría de Cultura, por acercar a los ciudadanos a la mirada del fotógrafo de la ciudad, pues lo más importante “no es hablar, sino dejar que, como hacen los fotógrafos, nos hablen sus imágenes”.
Al hacer uso de la palabra, Héctor García García relató historias de la vida de su padre y cómo esas experiencias y el contexto que le tocó vivir, le permitieron capturar con un ojo peculiar el hartazgo ante un gobierno represor y autoritario. “Llevaba ya una década inmerso en el mundo de los ferrocarrileros, los petroleros, las telegrafistas, los maestros y los estudiantes que tomaron las calles para demandar las condiciones de vida que Miguel Alemán mismo había prometido y Ruíz Cortínez seguía sin cumplir. Héctor García comprendía como pocos la legitimidad y urgencia de esos reclamos”.
Relató también anécdotas sobre el compromiso social de su padre y de su madre -quien además de ser la guardiana del archivo fotográfico también fue fotógrafa y activista-, para que el público pudiera conocer lo que su lente podía captar.
“Además de las golpizas, que son innegables, capturó la dignidad de aquellos hombres de overol y gorra de maquinista que recorrieron las calles hombro a hombro con educadoras y estudiantes. También logró captar imágenes de gran impacto estético y poético de la época”.
Invitó al público a recorrer esta exposición y así mirar “el 58 y el 68 a través de la lente de mi padre, para darnos cuenta, cómo él lo dejó claro una y otra vez con sus fotografías, que las deudas históricas con los sectores más desfavorecidos de la sociedad todavía persisten y que no hace falta más que abrir los ojos para tenerlo claro”.