“México está muy comprometido con una estrategia de migración, que sea integral, que sea ordenada, que sea segura, regular y humana. (…) Se ha avanzado de manera inédita. Yo tengo que decirlo porque, en verdad, entre Estados Unidos y México se han generado nuevas vías de movilidad y de movilidad migratoria, pero también laboral”, aseguró la secretaria de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena Ibarra, al presentar el informe de acuerdos alcanzados por los gobiernos de las dos naciones con el objetivo de atender las causas de la migración.
En conferencia de prensa matutina con el presidente Andrés Manuel López Obrador, la titular de la SRE anunció la aportación de 40 millones de dólares por parte de Estados Unidos para la implementación en El Salvador, Honduras, Belice, Guatemala, Cuba y Ecuador de dos programas creados y ejecutados con resultados por el Gobierno de México: Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro.
“Es la primera vez que Estados Unidos realmente va a aportar un fondo con las características que a nosotros nos interesa, que es llegar a las comunidades directamente, a los beneficiarios, y eso no lo habíamos logrado con Estados Unidos y ahora sí van a elevar su contribución a 40 millones de dólares y creo que podemos lograr después mucho más”, remarcó.
Dio a conocer que, de acuerdo con datos de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), registra una tendencia a la baja el flujo de personas mexicanas que buscan migrar hacia Estados Unidos.
Desde el fin del Título 42, el 12 de mayo de este año, entre ese mes y junio disminuyeron 50 por ciento los encuentros irregulares de migrantes, lo que representa el número más bajo registrado en la frontera México y Estados Unidos desde febrero de 2021.
“Lo que se trata es de poder abordar todo el flujo de la migración y hacerlo, primero que nada, muy atentos a la protección de derechos humanos en toda la etapa del ciclo, que eso me parece fundamental. (…) El presidente ha insistido en que abordemos las causas estructurales de la migración: dónde están los problemas de las personas, por qué migran las personas, cómo logramos que la migración sea una opción y no una obligación”, apuntó.
Los gobiernos, indicó la secretaria, deben hacer énfasis en la verificación migratoria y en la repatriación digna, además de mejorar los sistemas de protección y refugio internacionales; para lograr ese propósito se buscará la articulación de esfuerzos con fondos y programas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
México y Estados Unidos trabajan para crear un nuevo espacio internacional multiservicio ubicado en el sur de México que, entre otros servicios, brinde opciones de refugio y empleo a las personas más vulnerables que ya se encuentran en territorio nacional. Además, se ofrecerán nuevas vías de migración ordenada a personas no elegibles para los programas actuales.
La secretaria resaltó que los permisos humanitarios para personas y la aplicación de CBPOne en Estados Unidos han permitido a más de 272 mil personas procedentes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela el ingreso ordenado, seguro y regular a ese país.