Sin quitar el dedo de la inseguridad, una de las llagas que aquejan al país, Marcelo Ebrard visitó Tamaulipas, una entidad que ha sido de las más afectadas tras las políticas fallidas en la materia de sexenios anteriores.
“Ya sabemos que todos venimos del gobierno del presidente López Obrador”, explicó Marcelo en Tampico y resaltó que el tema fundamental es conocer la experiencia, los resultados y la capacidad de las otras personas que aspiran a coordinar los comités de defensa de la 4T para enfrentar la violencia, pues es lo que le importa a las familias mexicanas.
“Eso es lo que quiere escuchar la gente que está aquí afuera”, afirmó. “Y yo pienso que es lo que tenemos que hacer, pero ahí sí ya cada quien que haga lo que le corresponda o crea que debe hacer. Yo, por mi parte, lo que estoy haciendo es compartir qué pienso”.
“Yo propuse que hubiese debates: no quisieron”, dijo, e indicó que sus competidores deberían exponer sus planteamientos para resolver este problema, como lo ha hecho él. “Por eso gané en 2010 el mejor alcalde del mundo: por la seguridad”, añadió.
En la quinta semana de recorridos por el país, el excanciller se reunió con medios de comunicación y celebró dos asambleas informativas con representantes de la sociedad civil tamaulipeca.
Marcelo enumeró las aplicaciones estratégicas del Plan Ángel, que presentó ayer en la Ciudad de México: conectar por medio de videos e inteligencia artificial a todas las escuelas del país, proteger a las mujeres mediante sistemas de vigilancia y de enlace digital, crear un muro cibernético contra el tráfico de armas a nuestro territorio y multiplicar por cinco la capacidad de investigación de las fiscalías de todo el país.
Asimismo, Marcelo opinó cómo se podría acelerar el crecimiento económico de Tamaulipas, al vincularlo con sus principales clientes, en particular el vecino estado de Texas, Estados Unidos, que hoy en día es uno de los más prósperos de esa nación.