Beatriz Hernández, concejal del Partido del Trabajo en la Alcaldía Miguel Hidalgo propuso impulsar políticas públicas que contribuyan al fortalecimiento y difusión de los derechos de las personas sexodiversas.
Lo anterior, explicó es un decálogo por los derechos humanos de las personas integrantes de la diversidad sexual, basados en los principios de Yogyakarta.
A través de un punto de acuerdo, la también presidenta de la comisión de Atención a Grupos Prioritarios, Igualdad y Derechos Humanos, explicó que 44.6 % de la población de mujeres de la diversidad sexual y de género tuvieron alguna experiencia de discriminación en los últimos 12 meses, de acuerdo a la Encuesta Nacional Sobre Discriminación (ENADIS 2022).
La alcaldía Miguel Hidalgo debe ser una demarcación libre de violencia en contra de cualquier grupo, pero en especial de la población LGBTTIQ, no debemos tolerar ningún tipo de discriminación ni intimidación, expresó la servidora pública.
A pesar de existir mayor visibilidad de las personas LGBTTTIQ la vulnerabilidad y las violaciones a los derechos humanos de las personas sexodiversas se presentan a diario y es hora de hacer un alto ante tales injusticias, se han ganado espacios, pero todavía falta mucho por hacer, como el reconocimiento del matrimonio entre parejas del mismo sexo en algunas entidades federativas, afirmó Hernández Estrada.
En la Ciudad de México, el gobierno capitalino reconoce los derechos de las poblaciones LGBTTTIQ, son parte de la diversidad de nuestra sociedad, contribuyen a la democratización y consolidación de los derechos humanos y las libertades, subrayó.
No obstante -dijo- “algunos líderes políticos y religiosos suelen instrumentar las cuestiones relativas a la comunidad como una amenaza para la cohesión nacional, la familia tradicional, la cultura y la tradición, sobre todo en períodos de inestabilidad política y socioeconómica”, de ahí la importancia de diseñar instrumentos y políticas públicas que contribuyan al fortalecimiento y difusión de los derechos humanos de estos grupos.
Como servidores públicos es nuestro deber construir un camino en el que todos y cada uno de los que vivimos en México lo haga libremente, sin actitudes que dañen la integridad de cualquier persona, puntualizó Beatriz Hernández.