El próximo domingo 25 de junio concluye la exposición Paisaje polidimensional, de Francisco Taka Fernández, basada en las investigaciones visuales del artista acerca del paisaje natural y el tejido urbano que invita a la exploración de las cualidades inmersivas del color rojo, la cual se puede disfrutar en la Sala de Arte Público Siqueiros (SAPS) perteneciente al Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal) y a la Secretaría de Cultura del Gobierno de México.
A decir del artista, la muestra ha tenido buena recepción por parte del público, tanto infantil como adulto, “aunque no es un tema fácil que se puede desarrollar muchísimo, pero la curaduría logra que todo hilvane muy bien, desde la fachada de la SAPS. La escultura que pusimos funcionó muy bien y después esa especie de pasillo que te lleva a la sala principal.
“Mi intención era unificar, que no fueran puros elementos pequeños, como obra hecha en otro sitio que llega a un lugar de exposición. Leí mucho sobre Siqueiros, los planteamientos sobre la poliangularidad, de cómo la pintura y la escultura podían entrar en un diálogo interesante”, comentó Taka Fernández.
Justo de ahí proviene el título de Paisaje polidimensional, del planteamiento de Siqueiros sobre la poliangularidad, “hacer varios planos, varios puntos de fuga que permiten expandir la realidad a través de la bidimensionalidad de la pintura.
“Uso el término polidimensional porque a principios del 2000 hice piezas como El túnel dimensional, La caja dimensional, con la idea de cuestionar los límites de las dimensiones de las cosas y de cómo se entrelaza la ficción y lo real. Y en el caso de esta exposición la denominé polidimensional, porque son muchas capas, algunas cosas las pinté sobre muro y otras sobre tela, recortadas y pegadas sobre el muro, y así se hace una capa de varias dimensiones, aunque hay cosas muy precisas, como los retratos de personajes revolucionarios y casas de mi cosecha, de mi imaginario, que se pueden interpretar de muchas maneras”, agregó.
Taka Fernández incluye animales en su obra. Conocedor y admirador de culturas precolombinas, la fauna que pinta se relaciona con el nahualismo, que se refiere al doble de una persona, un compañero animal, así lo plantea el simbolismo plasmado por el artista en el Cubo de la SAPS.
Paisaje polidimensional es también un autorretrato monocromático del artista, en rojo óxido, como se puede apreciar a través de una deidad nahua asociada con el rojo: XipeTótec, “nuestro señor el de la piel desollada”, pieza que también se puede apreciar en esta muestra.
Asimismo, el artista plasma una serie de personajes que han influenciado su pensamiento, como Emiliano Zapata, Lucio Cabañas, la comandanta Ramona, Carlos Marx, Ernesto CheGuevara y Joe Strummer, como parte del discurso político de la exposición.