Con el fin de impulsar la reactivación cultural y turística del Centro Histórico de la ciudad, el Gobierno de Guadalajara apuesta en incentivar la creatividad y el talento de las y los ciudadanos. Además, para preservar en buenas condiciones las muestras de la cosmovisión, el arte y las tradiciones de los pueblos originarios, hoy se realizaron trabajos de atención en el Paseo Wixárika, ubicado al costado del Jardín del Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe.
Dichas acciones consistieron en el retiro de piezas textiles denominadas Ojos de Dios o Tzicuri tejidos, para su resguardo durante el próximo temporal de lluvias, así como su atención tras meses de exposición a la luz del sol. A su vez, en el marco del programa Guadalajara Disueña se lanzará un reto a las y los participantes para la intervención de esta estructura, ubicada sobre Paseo Fray Antonio Alcalde.
“La intención es que, como parte del programa, se lance un reto para todos los equipos de intervenir la estructura que está a la altura del Santuario, en el Paseo alcalde de Guadalajara, y que de estos diseñadores de distintos ámbitos, con estos equipos multidisciplinarios, puedan salir las mejores soluciones para poder seguir embelleciendo el Centro Histórico de Guadalajara y poder tener un atractivo más en el corazón del municipio”, afirmó Carlos Bañuelos Barrios, director de Industrias Creativas del Gobierno de Guadalajara.
Guadalajara Disueña es un programa donde, a través de un reality show transmitido por una televisora local, 32 participantes del Área Metropolitana de Guadalajara —divididos en ocho equipos— resolverán diversos desafíos de diseño de modas, joyas, muebles y accesorios.
Se estima que durante junio y julio se resuelva el reto para la intervención de este espacio en Paseo Fray Antonio Alcalde, y posteriormente se presente para a la Dirección de Obras Públicas para la revisión de su viabilidad; se proyecta su inauguración al término del temporal de lluvias, durante octubre de este año.
El Paseo Wixárika fue inaugurado en febrero de 2023, conformado por siete estaciones en las que se narra sobre la cosmovisión de este pueblo originario; además, en las cinco secciones intermedias se mostraban los cinco lugares sagrados del pueblo wixárika.
El diseño y elaboración de este paseo corrió a cargo de Atilano Carrillo Domínguez, artesano wixárika originario de Mezquitic, Jalisco. Con 78 metros de longitud, incluyó en la parte superior una serie de tzicuri, tejidos y de diferentes colores. Este paseo se sumó a la serie de actividades y atractivos que el tapatío impulsa, en la presente Administración, para la reactivación del Centro Histórico de la ciudad.