La senadora Citlalli Hernández Mora y el senador Cesar Cravioto Romero, de Morena, dieron a conocer que inscribieron en la Gaceta de la Comisión Permanente una iniciativa, para que a las víctimas de violencia con ácido se les garantice el acceso a servicios de curación, cirugía reconstructiva, rehabilitación, atención psicológica y asistencia jurídica, con absoluto respeto a su voluntad.
Además, plantearon que se les practiquen exámenes y tratamiento especializado durante el tiempo necesario para su completa recuperación, conforme al diagnóstico y tratamiento médico recomendado.
En el proyecto denominado “Ley Malena”, en referencia a María Elena Ríos, saxofonista atacada con ácido, se detalla que, en cada una de las entidades públicas que brinden servicios, asistencia y atención a víctimas de violencia ácida, se dispondrá de personal capacitado en su tratamiento con un enfoque transversal de género.
En conferencia de prensa, acompañada de víctimas de este tipo de agresiones, Citlalli Hernández afirmó que los ataques con ácido o alguna sustancia similar “es una de las expresiones de violencia más lastimosas, antes del feminicidio (…) pues entre otras cosas, prácticamente se busca desaparecer los rostros, las identidades de las mujeres”.
Agregó que este proyecto busca modificar la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, adicionar un Capítulo I Bis, sobre lesiones inferidas con ácido o sustancias similares, así como reformar el Código Penal Federal, y la Ley General de Víctimas, en materia de violencia ácida.
Dentro de las disposiciones se plantea imponer de siete a 15 años de prisión y de 300 a 700 días de multa a quien por sí o por interpósita persona infiera lesión o lesiones a otra persona utilizando para ello cualquier tipo de agente o sustancia corrosiva, cáustica, irritante, tóxica, inflamable, líquidos a altas temperaturas, álcalis, ácidos y sustancias químicas similares.
Lo anterior, incluye aquellos químicos que necesiten de otro agente para reaccionar, o cualquier otra que pueda o no provocar daño irreparable, enfermedad incurable o la afectación o pérdida de una extremidad u órgano.
Hernández Mora destacó que esta propuesta legislativa se diseñó con la colaboración de sobrevivientes a este tipo de ataques, por lo que una de las exigencias es que, una vez que la apruebe el Congreso de la Unión, se dé un plazo de 120 días para que los congresos locales la avalen y sea una realidad.
Por su parte, el senador Cravioto Romero, coincidió en que se debe visibilizar y castigar de manera adecuada este tipo de agresiones contra las mujeres, por lo que reiteró en que darán seguimiento a al proceso legislativo que se realice en la Cámara de Diputados y el Senado de la República.
En tanto, María Elena Ríos insistió en que es necesario tipificar cualquier tipo de ataques con ácido o sustancias corrosivas como tentativa de homicidio, porque si se consideran como lesiones y no como un delito grave, se pone en riesgo a las mujeres que son violentadas de esta manera.
Dijo que es indispensable que se comprenda de qué se tratan este tipo de agresiones, pues “no son moretones, rasguños o arañones, son lesiones que te dejan marcada de por vida, que nos dan tanta inseguridad que no me puedo quitar el cubrebocas”.