Así como representa la combinación de tecnología de punta y la determinación de desarrollar la economía y el bienestar social del sureste de México, el Tren Maya también simboliza “la voluntad de preservar y recuperar los elementos de nuestro pasado cultural y de nuestra identidad, memoria y orgullo de pertenencia”, aseguró el director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto Hernández.
Durante su participación en la conferencia matutina del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, el antropólogo dijo que un ejemplo de dicho cuidado son las 20 estructuras clasificadas como de tipo 4 –aquellas que por sus cualidades arquitectónicas y estilísticas deben preservarse in situ– identificadas en el Tramo 7 de la obra ferroviaria, mismas que requieren de medidas como el cambio en el trazo o la construcción de encofrados, viaductos y otras soluciones de ingeniería para la conservación del patrimonio.
Tras externar el pésame de la Secretaría de Cultura federal y de la comunidad de antropólogos en México por el fallecimiento, este 7 de mayo de 2023, del investigador veracruzano Félix Báez-Jorge (1945-2023), el titular del INAH informó de las acciones que desarrolla el Instituto en acompañamiento a la construcción del Tramo 4 del tren, el cual consta de 239 kilómetros de vía doble electrificada, que van de la localidad de Izamal, en Yucatán, a Cancún, en Quintana Roo.
Ya con el visto bueno de obra en el tendido de vía, apuntó, las tareas de salvamento arqueológico se concentran en estudios de gabinete, restauración de materiales y sistematización de la información de 4,228 bienes inmuebles, 570 elementos de tipo mueble, 42,617 tiestos cerámicos, 16 entierros humanos y 110 rasgos naturales identificados a lo largo del tramo.
En paralelo, agregó Prieto Hernández, se continúa con la implementación del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza) en dos sitios patrimoniales que el público podrá visitar durante su paso por dicho segmento del Tren Maya: Chichén Itzá y Ek’ Balam.
En la primera de esas zonas arqueológicas yucatecas se registra el avance de 82% en la conservación de las estructuras que se localizan en su núcleo: el juego de pelota, el Cenote Sagrado, el Castillo, la Iglesia y los templos de los Jaguares, de los Guerreros, Norte, de las Mesas, de las Monjas y de Venus.
Asimismo, se tiene 85% de avance en el mantenimiento mayor y la excavación del Templo de la Serie Inicial; 55% en la llamada Plataforma Maudslay y 80% de progreso en lo que respecta al trabajo en delimitadores y andadores en el sitio arqueológico.
Otras labores que destacan en Chichén Itzá son la construcción del Centro de Atención a Visitantes (Catvi) y del Museo de Sitio, que llevan 12% y 20% de avance, respectivamente.
En tanto, en Ek’ Balam, el director general del INAH apuntó que el proyecto de investigación y consolidación del edificio maya conocido como la Acrópolis registra 55% de avance, labores que han derivado en importantes hallazgos, como las figuras estucadas de captores y de cautivos que recientemente fueron ubicadas en el ala este del recinto prehispánico.
Cabe destacar que dentro de este sitio patrimonial también se desarrollan labores para crear un Catvi, con el fin de optimizar e incentivar la visita pública, el cual, al día de hoy, tiene 5% de avance en su construcción.
El antropólogo Diego Prieto Hernández enfatizó el cuidado que el INAH otorga a la conservación del patrimonio de la península de Yucatán, como queda patente en los esfuerzos para preservar sitios como la cueva de la Dama Blanca, ubicada en el Tramo 5 sur del Tren Maya, y la cual “se encuentra bajo evaluaciones constantes de personal especializado y, además, no ha registrado afectación alguna durante las obras del proyecto federal”.
Por último, en respuesta a los medios de comunicación, sostuvo que el Tren Maya es un proyecto que apoya al gremio arqueológico dado que, al día de hoy, se ha logrado un empleo pleno para profesionales de esta disciplina en las acciones de salvamento y de mejoramiento de las zonas arqueológicas adyacentes.