La Orquesta de Cámara de Bellas Artes (OCBA) del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), instancia de la Secretaría de Cultura federal, presentará el programa ocho de su primera temporada 2023, bajo la dirección de Luis Manuel Sánchez, con música del compositor y guitarrista Mauro Giuliani y del director de orquesta y creador Ottorino Respighi, ambos de origen italiano.
Una primera presentación será el jueves 4 de mayo en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes a las 20:00 horas y la segunda, el domingo 7 de mayo en el Auditorio Silvestre Revueltas del Conservatorio Nacional de Música a las 12:00 horas. La agrupación interpretará el Concierto para guitarra Op.30 en La mayor, de Mauro Giuliani, con la participación de Marina Tomei, guitarrista italiana, y Aires y danzas antiguos para el laúd, Suite núm. 3, de Ottorino Respighi.
Acerca de Marina Tomei, es una guitarrista originaria de Roma, Italia. Inició el estudio de este instrumento con el maestro Bruno Battisti D’Amario y concluyó su formación con Arturo Tallini en el Conservatorio di Musica Santa Cecilia, en Roma. Fue seleccionada para estudiar en la cátedra de Sharon Isbin y en la Accademia Chigiana con Oscar Ghiglia. Cursó su segunda maestría en la Accademia Internacional de Imola. Actualmente, es docente de guitarra en la Facultad de Música de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde concluyó como becaria sus estudios de maestría en Interpretación Musical y es doctoranda en esta especialidad.
Hoy se recuerda a Mauro Giuliani principalmente como guitarrista virtuoso, pero pocos saben que su primer instrumento fue el violonchelo. Una vez elegida la guitarra como su instrumento principal, Giuliani dejó Italia y se estableció en Viena en 1806, buscando mayores horizontes para su doble trabajo de ejecutante y compositor.
En su versión orquestal, el Concierto para guitarra contempla una dotación de pares de flautas, oboes, clarinetes, fagotes y cornos, y una sección de cuerdas; la obra existe también con acompañamiento de cuerdas. La partitura del concierto está dedicada al príncipe Eugenio, virrey de Italia.
En cuanto a la pieza Aires y danzas antiguos para el laúd, Suite núm. 3, cuya fuente es el repertorio del laúd de los siglos XVII y XVIII, Respighi supo tomar el espíritu renacentista y barroco y adaptarlo a su propio idioma musical. De las transcripciones de música antigua para el laúd, hizo tres suites que fueron publicadas, respectivamente, en 1917, 1923 y 1932.
El crítico Lionel Salter dijo acerca de Respighi: “A pesar de haber disfrutado de una sólida reputación durante su vida como uno de los más importantes compositores italianos, su gran facilidad técnica siempre estuvo por encima de su capacidad creativa, de modo que muchas de sus obras tardías reflejan una conspicua falta de inventiva musical, siendo quizá una excepción María Egipciaca, la séptima de sus nueve óperas”.