La Secretaría de Cultura federal y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), a través de la Coordinación Nacional de Literatura (CNL), presentaron Leona una Leona, obra de teatro histórica para conmemorar el 234 aniversario del natalicio de Leona Vicario, quien fue clave para la independencia de México y que ha sido considerada por los historiadores como una mujer excepcional, con una vida apasionante y fuera de lo común para su época.
Bajo la dirección de Gabriela Ynclán —presente durante la obra—, Premio Nacional de Dramaturgia Juan Ruiz de Alarcón 2021, participaron en el elenco Emma González, como Leona Vicario; Gloria Andrade, como la monja Genoveva; Tehutly López, en el papel del escribano Julián Roldán, y Manuel Durán como el juez José Ignacio Berazueta. La trama inicia con la visita del juez y el escribano al convento de Belén, lugar donde se llevó a cabo el juicio contra Vicario, enviados por la Real Junta de Seguridad y Buen Orden, la cual pide investigarla, junto con otros independentistas llamados Los Guadalupes —una sociedad secreta formada por criollos con recursos económicos y acceso a información estratégica que transmitían a los insurgentes—, por el delito de infidencia, considerado grave.
El juez interroga a Leona y le pide su colaboración con la investigación para dar con la captura de los otros insurgentes; sin embargo, ella se muestra firme y no da ningún dato solicitado por el juez. Este, al ver que no conseguirá información, decide retirarse y subraya que enviará la sentencia en algunos días, semanas o meses. Dentro del guion se destaca la formación que tuvo Leona Vicario, quien tuvo acceso a la educación en una época en la que se consideraba innecesario e incluso “peligroso” el conocimiento en poder de las mujeres. Vicario ha sido considerada un referente de lucha por los derechos de las mujeres para las generaciones actuales.
“Mi objetivo era saber más, amo el conocimiento por sobre todas las cosas; por eso aprendí a leer, aunque eso no esté permitido para las mujeres de la Nueva España”, dice una de las líneas interpretadas por Emma González, quien encarna a la protagonista.
Tiempo después, la sentencia llega de manos del escribano y el fallo es que Leona será apresada y quedará a disposición del virrey. Sin embargo, durante el desarrollo de la obra se descubre que la monja y el escribano también simpatizan con la causa insurgente y ayudan a Leona a escapar del convento de Belén.
“Nunca volví a ver a Leona, pero me enteraba de muchas cosas de su vida. Me enteraba de todas sus hazañas como mujer independentista. Mujer de lucha, eso nadie lo puede negar; periodista y dicen que también poeta. Ay, Leona; Leona querida, no sabes cómo envidio tu vida y tu libertad. Vas a sufrir, pero ahí vas. Te veo galopando siempre hacia la libertad”, concluye Gloria Andrade en su personaje de la monja Genoveva.
La dramaturga y directora de Leona una Leona, Gabriela Ynclán, señaló que el montaje de la obra tomó alrededor de seis meses y actualmente su equipo de producción gestiona nuevos espacios para presentar esta puesta en escena, ya que, al tratarse de una obra histórica, requiere un tratamiento especial en cuanto al público al que va dirigido.
“La obra únicamente se ha presentado en este recinto; estamos realizando algunas gestiones para saber dónde acomodarla, ya que se concibió para conmemorar el natalicio y recordar el aniversario luctuoso de Leona Vicario. Considero que sus ideales siguen vigentes. Algo que se puede resaltar es su actitud en aquella época, pues era una mujer avanzadísima para su tiempo. Cuando leí sobre ella y sobre su vida me quedé asombrada por todo lo que hacía”, reconoció.