Autoridades de agencias de regulación sanitaria de México, Colombia y Cuba firmaron, en presencia del secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela, la Declaración de Acapulco, con la cual inicia la conformación de la Agencia de Medicamentos de Latinoamérica y el Caribe (Amlac).
En la ceremonia, organizada por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), el secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela, puntualizó que es necesario fortalecer la regulación sanitaria para lograr la autosuficiencia y soberanía sanitaria, así como el derecho a la salud para todas las personas en todos los lugares.
Al atestiguar la firma del documento, recordó que en la región no se cuenta con infraestructura articulada para la producción de vacunas, ni con mecanismos de reconocimiento de autorización de medicamentos para uso de emergencia; tampoco con guías de inspección unificadas de productos farmacéuticos.
En el Jardín Botánico de Acapulco, precisó que América Latina y el Caribe tomarán sus propias decisiones y sus recursos deberán ser administrados y utilizados para atender las necesidades de sus pueblos, sin estar atados a condiciones externas.
La directora general Invima de Colombia, Mariela Pardo Corredor, consideró que la creación de Amlac permitirá ser más eficientes en la toma de decisiones que favorezcan el acceso a productos de calidad, seguridad y eficacia para la población.
Destacó que con esta firma se cumplen las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para desarrollar, establecer y promover normas internacionales con respecto a productos alimenticios, biológicos, farmacéuticos y similares.
Resaltó que Amlac es muestra del compromiso de los gobiernos de la región por la protección de la salud de todos. “La pandemia de COVID-19 ha demostrado la importancia de contar con una respuesta rápida y eficiente en el ambiente de la salud y esta agencia será una herramienta fundamental para ello”.
La directora del Cecmed, Olga Lidia Jacobo Casanueva, aseguró que la creación de Amlac facilitará el acceso a vacunas y fármacos en los países de la región y fortalecerá los mecanismos regulatorios para el registro de medicamentos y nuevas tecnologías que podrán ser reconocidos en las naciones miembros respetando su autonomía.