A dos años de su hallazgo, la escultura conocida como “La joven de Amajac”, llamada así al haberse encontrado en una parcela de la comunidad de Hidalgo Amajac, es ya un símbolo del pasado prehispánico del territorio mexicano que es apreciado dentro y fuera de nuestras fronteras. Una delegación, integrada por representantes del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), dependencia de la Secretaría de Cultura federal, y del Museo Nacional de Arte Mexicano (NMMA, por sus siglas en inglés), visitó este municipio veracruzano para manifestar la intención de exponer temporalmente esta extraordinaria pieza arqueológica en el recinto localizado en Chicago, Illinois, Estados Unidos.
Con la presencia de la alcaldesa de Álamo Temapache, Blanca Lilia Arrieta Pardo, el coordinador nacional de Museos y Exposiciones del INAH, Juan Manuel Garibay López, acompañado del director de Museografía del Centro INAH Veracruz, David Morales Gómez, destacó la importancia de mostrar este ejemplo de la civilización prehispánica a los connacionales que residen en suelo estadounidense, puesto que el museo se encuentra en el barrio de Pilsen, corazón de la comunidad mexicana en la “ciudad de los vientos”.
Como explicó el director de Artes Visuales del NMMA, Cesáreo Moreno, este espacio museístico es portavoz en el país vecino del arte y la cultura mexicanas, siendo hogar de una de las colecciones más grandes y representativas de las mismas, integrada por 12 mil piezas emblemáticas, más seis mil obras digitales, que van del México antiguo al actual.
De ahí, el interés de exhibir temporalmente esta obra, sobre la cual investigadores han propuesto representa a una mujer de la elite prehispánica, una joven gobernante más que una deidad, ya que aparece ataviada como las esculturas que representan a otras mujeres de alto rango de cada población del sur de la región Huasteca, cuyos diferentes tocados, seguramente, denotan su posición y linaje.
“La misión que tenemos es dar a conocer la historia y la belleza de México, para que los paisanos y sus familias no se olviden de su herencia. Creo que los hallazgos siempre son relevantes, pero el descubrimiento de esta figura femenina, en un momento como el actual, de empoderamiento de la mujer, nos llena de orgullo”, externó el también curador en jefe del recinto estadounidense.
El acuerdo, que estuvo sujeto a la autorización del comité custodio de “La joven de Amajac”, integrado por habitantes de la comunidad, para exhibir la escultura en Chicago, “es parte de las acciones de difusión e intercambio cultural en torno a su descubrimiento”, señaló la presidenta municipal Blanca Lilia Arrieta Pardo, durante el encuentro enmarcado en una tertulia cultural.
“Es importante que nuestra cultura sea conocida y reconocida en otros países. Para los mexicanos radicados en Chicago, es una oportunidad de reforzar su identidad, además conservar el amor a sus raíces; con ello, se impulsan las tradiciones y dignifica a los pueblos originarios”, dijo la munícipe.
Concluyó que la colaboración entre las diversas dependencias gubernamentales, en este caso federal, a través del INAH, y local, para promover la cultura, fortalece el arraigo y sentido de pertenencia del pasado y presente de las poblaciones indígenas, más allá de nuestras fronteras, contribuyendo así a la restitución de sus derechos.