En el proceso de federalización de los sistemas estatales de salud, el gobierno de México ha realizado el levantamiento diagnóstico de cerca de 7 mil unidades de Primer Nivel de atención, en donde cada una cuenta con una cédula diseñada para revisar los servicios, programas, equipamiento, abasto de medicamentos y material de curación, informó el director general Zoé Robledo.
Durante el XIX Congreso de Investigación en Salud Pública realizado en el Instituto Nacional de Salud Pública, el director general del IMSS señaló que el levantamiento de campo como primer ejercicio ha llevado tiempo y actualmente continúa, cuya acción ha permitido contar con una hoja de ruta diagnóstica para conocer cómo están los sistemas de salud y saber qué se tiene que hacer para desarrollar una transformación en términos de salud pública.
Al presentar la ponencia “Programa Estratégico: Hacia la federalización efectiva de los servicios de salud”, señaló que “la población no puede seguir esperando a que nos pongamos de acuerdo o que diseñemos e implementemos algo con una promesa de establecerlo hacia las próximas generaciones, tenemos que hacerlo ahora y tenemos que hacerlo juntos y juntas, y entonces sí podremos decir que ese propósito inicial de llevar y elevar a rango constitucional el derecho a la salud será una realidad”.
Zoé Robledo destacó que uno de los retos principales es la contratación de médicos especialistas, por lo que se logró captar a 634 médicos egresados de las sedes del Seguro Social para laborar en el OPD IMSS-Bienestar, y además en las ramas que tienen rotación de campo en el último año como Pediatría, Ginecología, Medicina Interna, Cirugía y Anestesiología, ahora también en 250 hospitales que son parte de la transferencia de los servicios de Salud Estatales a IMSS-Bienestar
Refirió que el fortalecimiento del federalismo permite asegurar el derecho a la salud constitucional y se planteó para erradicar un modelo que estaba basado en lo financiero, que profundizaba la fragmentación del sistema de salud, incrementó la falta de acceso efectivo a los servicios de salud y se presentaron esquemas insuficientes de financiamiento para asumir responsabilidades crecientes.
Zoé Robledo subrayó que se estableció un mandato: diseñar y publicar un programa estratégico de salud para el Bienestar que estableciera tres elementos: la progresividad, la cobertura de servicios y el modelo de atención. En ese sentido, se consideró hacer de IMSS-Bienestar la piedra angular hacia la universalización de los servicios de salud con un sistema 100 por ciento público, gratuito, con planeación centralizada, universal, de cobertura amplia y enfocada a lo preventivo.
Asimismo, el director general del IMSS explicó que la pandemia de COVID-19 reveló los problemas de fragmentación, las insuficiencias del sistema y lo riesgoso de ser rehenes de las áreas estratégicas de empresas privadas proveedoras de los servicios de salud.
Expuso que hay consorcios de hospitales privados declarados en bancarrota en todo el mundo: 46 en China, 36 en Estados Unidos, 33 en Japón, en Alemania viven una crisis porque uno de cada tres hospitales privados está en quiebra porque no pueden pagar el incremento de los precios de la energía eléctrica, “en Alemania tuvieron que modificar su modelo de financiamiento con el gobierno, pasando de un modelo que era calculado por días-cama y que generó estancias muy prolongadas en hospital, a uno de diagnóstico que ahora provocó intervenciones no necesarias”.
Zoé Robledo comentó que una institución pública busca atender al mayor número de población, por ello se plantea que la cobertura sea 100 por ciento gratuita a diferencia de algunos países con cobertura mínima y prepagos o premiums, en donde a partir del ingreso se financia uno mismo su propia salud.