La extravagante señora Bartolotti, adicta a las compras por internet, recibe un niño de fábrica que no recuerda haber pedido. Junto con su novio, el riguroso farmacéutico Egon, deberán modificar su entorno y su rutina para atender las necesidades del recién llegado. Konrad, el niño “perfecto”, deberá adaptarse a un mundo imperfecto. Estos personajes formarán una familia única, en la que sus diferencias los complementan como personas, porque todas las formas de familia caben en la sociedad.
A través del Programa de Teatro para niñas, niños y jóvenes, de la Coordinación Nacional de Teatro del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), las compañías Teatro en Fuga y Armarmedia presentan esta obra de Christine Nöstlinger, con la adaptación de Paulina Barros Reyes Retana, bajo la dirección de Andrea Salmerón Sanginés. Niñas, niños, adolescentes y adultos podrán apreciar la obra del 14 de enero al 5 de marzo, sábados y domingos a las 12:30 horas, en el Teatro del Bosque Julio Castillo del Centro Cultural del Bosque.
Basada en el cuento homónimo de Christine Nöstlinger, una de las escritoras para niñas y niños más destacada de los últimos tiempos y ganadora del Premio Hans Christian Andersen, este montaje busca hablar sobre la diversidad, el rompimiento de papeles sociales y la infancia. En esta historia, Konrad fue programado para ser perfecto, pero después de convivir con sus padres y su nueva amiga Kitti, se enfrentará a una lucha interna por descubrir quién es y cómo debe ser según la sociedad.
Después de su llegada, el pequeño protagonista se encuentra con una situación desconcertante, pues su madre es una persona poco convencional y su padre, quien vive en otro departamento, busca una relación más estrecha con él. Además, su mejor amiga es quien lo defiende y lo invita a comer dulces, hacer travesuras, cosas que a Konrad le gusta hacer pero se siente culpable porque “no es correcto”.
Este texto está dirigido principalmente a niños y niñas que tratan de adaptarse a un mundo en el que no siempre se encaja; se refiere también a los temores y exigencias hacia las mujeres sobre la maternidad; les habla a los padres a través de un personaje paterno que intenta establecer una relación más humana y cercana con el niño, no solo como proveedor, y plantea situaciones de bullying para entender mejor la realidad. En entrevista, la directora Andrea Salmerón Sanginés comentó que es una obra divertida e inteligente, dirigida para todo público a partir de los 5 años, la cual cuestiona los papeles impuestos por la sociedad y permite entender que la igualdad empieza por la aceptación de otros estilos de vida: “Las diferencias nos complementan como personas y nos hacen madurar como sociedad”.
Mencionó que el texto de esta obra tiene diferentes niveles de lectura, es realista y también “clownesca”. “Es una historia que no está hecha solamente para pequeñas infancias. Las mamás, los papás y personas de cualquier edad se sentirán reflejadas, ya que las y los niños no están solos en el mundo, sino rodeados de adultos y las acciones de cada quien afectan a los que se encuentran alrededor. Además, quienes llevan a los niños y niñas al teatro son personas adultas y queremos que todos se diviertan”, finalizó.
El elenco lo integran Olga González, Meraqui Pradis, Pedro Mira, Camila Torres-Cantú, Valeria Fabbri, Silvestre Villarruel y Sergio Bátiz. Los diseños de espacio escénico e iluminación son de Tania Rodríguez, el diseño de vestuario de Jerildy Bosch, el diseño gráfico y de animación está a cargo de Angie Santa María Daffunchio, mientras que la música original es de Silvestre Villarruel.