La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural destacó la investigación, desarrollo y conocimiento científico que realizan los biólogos –en particular quienes están enfocados en el ecosistema marino, toda vez que son ejes fundamentales para el buen manejo de los recursos pesqueros, la producción de alimentos de calidad y el bienestar de productores y sus comunidades.
El reto, tanto de los biólogos actuales como los del futuro, es cómo encontrar el equilibrio para tener un ambiente saludable y sostenible y la calidad de vida de las personas, subrayó la dependencia federal.
En el Día del Biólogo en México, que se conmemora cada 25 de enero, el director de Investigación Pesquera en el Atlántico del Instituto Nacional de Pesca y Acuacultura (Inapesca), Isaac Rojas González, compartió su visión al respecto y destacó que los biólogos juegan un papel importante alrededor de la cadena de valor y los aspectos que componen la vida marina.
El doctor en Ciencias Biológicas, con especialidad en Ecología Evolutiva por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), convocó —particularmente a los estudiantes— a mantener el amplio interés por esta disciplina y sumarse a esta vocación.
El cambio climático y la acidificación de los océanos, por ejemplo, son problemas actuales y el papel de los biólogos es trascendente para investigar, compartir el conocimiento al respecto y buscar soluciones adecuadas, apuntó Rojas González, quien también está al frente de los trabajos realizados a bordo del Buque de Investigación Pesquera y Oceanográfica “Dr. Jorge Carranza Fraser” —uno de los más modernos del mundo y equipado con alta tecnología.
El equipo del Inapesca ha realizado 37 cruceros y recorrido 290 mil kilómetros en 857 días, es decir, han dado 23 vueltas a la tierra en ese barco. Entre las investigaciones se encuentra el descubrimiento de tres montañas submarinas en Punta Eugenia, Baja California, y Michoacán, y determinar la biomasa de la población de pelágicos menores —una de las pesquerías más importantes porque se encuentran sardinas, macarela, bocona, anchoveta norteña y charrito— en colaboración con Estados Unidos.
Sin duda, las decisiones de la pesca se deben basar en mejor ciencia, aseveró el funcionario, al coincidir en las palabras de la bióloga Margarita Lizárraga, quien impulsó el Código de Conducta para el sector pesquero, e insistió en que lo anterior garantiza la producción sostenible a largo plazo y tener disponibilidad de alimentos con alto valor nutricional.