La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes lamentan el deceso del arquitecto Gabriel Chávez de la Mora, creador de un vasto y magnífico trabajo en el campo del diseño gráfico, la pintura, la escultura, la orfebrería, diseño de mobiliario, vitrales y ropa de carácter religioso, pero sobre todo con una gran labor arquitectónica,
Gabriel Chávez de la Mora es quizá poco conocido, no obstante que las personas que asisten a recitos eclesiásticos han disfrutado de los logros de lo que inició hace más de 60 años, concretamente en lo que se refiere a la nueva disposición de las iglesias.
En 2010 el Museo Nacional de Arquitectura (Munarq) presentó la exposición 55 años de arquitectura: Fray Gabriel Chávez de la Mora. Mística y arte. Una muestra que, mediante carteles, maquetas, vitrales y un conjunto de más de 70 piezas originales, abordó también su otra faceta; como destacado creador que lo ha llevado a desarrollar la orfebrería, la pintura, la escultura, el diseño de vitrales, el diseño de textiles y el diseño gráfico, incluyendo el diseño de ajuar litúrgico. Una exposición que dejó evidencia de la variedad y calidad de su trabajo, siendo una de las más visitadas hasta la actualidad.
En su amplia trayectoria desarrolló más de 170 proyectos, entre los que destacan: la Catedral de Cuernavaca (1957), el Centro Escolar del Lago (1972), el Teatro San Benito Abad (1988), el Monasterio Benedictino del Tepeyac (1968), en Cuautitlán Izcalli, Estado de México; Capilla Ecuménica La Paz (1970) en Acapulco, Guerrero; la Nueva Basílica de Guadalupe (1973 – 1976) en colaboración con Pedro Ramírez Vázquez y José Luis Benlliure; la Parroquia de Nuestra Señora de las Bugambilias (2005 – 2007) en Guadalajara, Jalisco, por mencionar algunos.
A nivel internacional estuvo relacionado con la asesoría en el diseño o renovación de: la Capilla del Priorato Benedictino de Tibatí, Colombia y la Parroquia de Santiago, Guatemala (1973); Capilla de la Abadía Benedictina de La Pierre Qui Vire, Francia, la Capilla Guadalupana de la Basílica de Nuestra Señora de Lourdes, Francia, y en el estudio de las modificaciones de la Abadía Benedictina de Monserrat, Barcelona (1979), entre otras.
Cabe señalar que en 1957 desarrolló la Capilla de Ahuacatitlán, en Cuernavaca, una pequeña gran obra maestra de la arquitectura y su primer proyecto, siendo el primer templo religioso en América Latina donde se dispone el altar para celebrar la misa frente a los feligreses.
Sus obras son pioneras, tanto porque presentaron una nueva forma de abordar la solución del género religioso, como por haber sido las primeras. Quien asista a las ceremonias se puede dar cuenta que desde hace algún tiempo las iglesias fueron remozadas y modificadas para adecuarlas a la idea que fray Gabriel implantó. Como merecido reconocimiento a su gran trayectoria, el arquitecto fray Gabriel Chávez de la Mora recibió el Premio Nacional de Arquitectura 2020, otorgado por la Asociación de Ingenieros y Arquitectos de México, y en noviembre de este año la Universidad de Guadalajara entregó el título de doctor Honoris Causa al fraile por sus importantes contribuciones nacionales e internacionales.