En el marco de la exposición antológica Vicente Rojo: la destrucción del orden, el Museo de Arte Moderno (MAM) del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal) llevará a cabo el taller Artefacto, la obra desde el tacto, el próximo sábado 3 de diciembre, a las 11:00 horas. Se trata de una experiencia significativa que el museo brinda a partir de la exposición temporal del artista y de su interés por la inclusión y captación de nuevos públicos.
En entrevista, Marlene Lelo de Larrea, jefa del departamento de Educación y Mediación del MAM, señaló que la actividad, a cargo de Gabriela Flores, se realiza en el marco de la conmemoración del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, y propone una colaboración entre personas con y sin discapacidad visual para crear obras que puedan ser apreciadas desde lenguajes perceptivos distintos a los habituales, como el tacto y el olfato.
“En el MAM nos esforzamos por ser un espacio cada vez más accesible e inclusivo para todas las personas y este taller está basado en la obra Artefacto que realizó Vicente Rojo, la cual fue pensada por el artista para que se asemejara a los dispositivos comerciales que se ponen en los libros e hizo pinturas que se pudieran apreciar con la vista, pero también con el tacto”.
El taller tiene un diseño universal en el que, a través del trabajo colaborativo, se investiga y realiza una obra de arte que puede ser apreciada por todas y todos. En la actividad se contextualiza la obra Artefacto, y después, en el espacio llamado Aula, se proporcionan distintos materiales para la elaboración de la pieza, ya sea en parejas o en equipos. La duración es de dos horas.
El MAM invitar a los diferentes públicos a visitarlo de una manera autónoma, dijo la instructora. “Nosotros ya teníamos una tradición de actividades para diferentes públicos, como los recorridos táctiles sobre esculturas para personas ciegas o el recorrido puenteado con interpretación en lengua de señas para personas sordas; el derecho a la cultura es de todos y pensamos en dotar al museo de herramientas para facilitar las visitas autónomas de las personas con discapacidad”.
En ese sentido, para las personas ciegas, el Jardín Escultórico del recinto cuenta con una guía portátil y cédulas en Braille, y se ofrece la interpretación de las esculturas en lectura fácil, un método dirigido a personas con discapacidad intelectual o problemas de aprendizaje. También se cuenta con la guía Arte para el autismo, dirigida a personas con esa condición. Asimismo, las exposiciones tienen una pantalla con interpretación en Lengua de Señas Mexicana.
“Buscamos que la gente venga de manera independiente, aunque también trabajamos con asociaciones especializadas en cada tema. El recorrido puenteado para personas sordas ha tenido buena captación de públicos, y creo que este taller será bastante interesante porque es para gente con o sin discapacidad y que todos y todas puedan disfrutar.”