La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), a través del Museo del Palacio de Bellas Artes, presentaron la exposición Sólo lo maravilloso es bello. Surrealismo en diálogo, con el préstamo de obras pertenecientes al Museo Boijmans Van Beuningen, Rotterdam, Países Bajos, en la que destacó el diálogo entre los grandes exponentes del movimiento surrealista mediante obras de artistas europeos y mexicanos.
La muestra registró un aforo de más de 246 mil asistentes que presenciaron este encuentro artístico, con obras de reconocidos artistas: André Breton, Leonora Carrington, Remedios Varo, Salvador Dalí, Max Ernst, Marcel Duchamp, Man Ray, René Magritte, María Izquierdo, Agustín Lazo, Manuel Álvarez Bravo y Frida Kahlo. Se exhibieron 289 obras que destacan por técnicas diversas, como el óleo sobre tela, collage, escultura en yeso, fotografía y la intervención de objetos, distribuidas en ocho núcleos temáticos que presentaron las particularidades de cada autor y su inmersión en el movimiento.
Desde el origen del surrealismo a partir del dadaísmo, hasta la manifestación arquitectónica concretada en el Jardín Escultórico Edward James, en Xilitla, San Luis Potosí, el objetivo de este proyecto cultural radica en la revalorización de los exponentes fundadores, la importancia del movimiento en México, así como una actualización de la presencia de esta corriente artística en la conciencia colectiva. Una colección que itineró previamente en Nueva Zelanda y Corea del Sur, por primera vez se presentó en el país, con la particularidad de que en México se complementó con piezas de artistas nacionales y de aquellos que desarrollaron su obra en el territorio.
Algunos de los visitantes externaron sus emociones por la muestra, como es el caso de Eduardo Franco, de la Ciudad de México: “El Museo del Palacio de Bellas Artes nos regaló una experiencia inolvidable que supe aprovechar porque asistí cuatro veces, y es la exposición surrealista. Me gusta el arte, me gusta Dalí y jamás pensé ver uno en vivo y una imagen de las obras jamás alcanzará a proyectar la belleza, ni logrará evocar sentimientos como la obra misma. ¡Gracias a todos los involucrados por hacer eso posible!”.
Frente a la pintura Orplied, de Leonora Carrington, Daniela Sofía Alemán, de ocho años, mencionó: “¡Esto, sí es arte!” Al cuestionarla el por qué le gusta la creación de la aclamada artista, complementó: “Tiene una variedad de colores que tuvieron que ser difuminados para obtener ese tono, mucho detalle, incluso hasta en los más pequeños rincones, variedades de cosas. Nada de lo que estoy viendo ha aparecido en mis sueños”.
Hubo público que hizo lo posible por acudir el último día de exhibición. Para Gerardo Vieyra, del Estado de México, la reflexión con la que se quedó después de recorrer la muestra fue: “Esta exposición generó el diálogo más genuino del ser humano, ese que puede existir en la mente de cada asistente a esta muestra, con la capacidad imaginativa e interpretativa de cada particular, algo que no es sometido a debate. Nos vemos en la próxima, asegurado”.
El surrealismo es una corriente artística acogida por el público mexicano, es por ello que cientos de personas no dudaron en reproducir la playlist curada por el productor y cantante Jay de la Cueva, quien se inspiró en las creaciones de cada uno de los artistas presentados en las seis salas de esta muestra.