Por ser un sector clave para avanzar en el camino hacia la seguridad alimentaria del país y la erradicación del hambre, es necesario alcanzar la equidad y la participación plena de las mujeres en los procesos productivos del sector primario, destacó la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.
En el marco de la celebración del Día Internacional de la Mujer Rural, la dependencia federal llamó a unir esfuerzos para superar las desventajas a las que se enfrenta este sector de la población, como la certidumbre en la tenencia de la tierra, acceso a créditos y suministros agrícolas, además de fortalecer su participación en cadenas productivas de alto valor.
Detalló que, en México, 951 mil mujeres trabajan en el sector primario, de las cuales, 84.9 por ciento lo hace en la agricultura, 12.5 por ciento en ganadería, 0.9 por ciento en pesca y 1.7 por ciento en otras actividades, por lo que son una pieza importante en la producción agroalimentaria y un motor de cambio en el sector.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y el Banco Mundial (BM), a nivel global las mujeres rurales tienen menos acceso a la tierra que los hombres. En México, del padrón de 4.9 millones de personas que poseen núcleos agrarios, más de 3.6 millones son hombres y solo 1.3 millones (26 por ciento) son mujeres, señalan datos del Registro Agrario Nacional (RAN).
El Gobierno de México, a través de Agricultura, entre otras instituciones involucradas, lleva a cabo acciones, políticas públicas y programas de apoyo para las mujeres rurales, como el Proyecto de Desarrollo Territorial (Prodeter), que facilita la inclusión en los esquemas de desarrollo territorial de las mujeres emprendedoras que no cuentan con la titularidad de los derechos agrarios y que les permite tener acceso a programas y apoyos gubernamentales.
Producción para el Bienestar (PpB) ha beneficiado a 617 mil 829 mujeres productoras este 2022, según datos hasta el tercer trimestre del año; ellas representan así 34 por ciento del total de beneficiarios. Este programa otorga apoyos directos a productores de pequeña y mediana escala de maíz, frijol, trigo, arroz, otros granos, amaranto, chía, milpa, café, caña de azúcar, cacao y miel de abeja, para brindarles liquidez en sus labores productivas.
Dentro del PpB, en la Estrategia de Acompañamiento Técnico (EAT), que promueve la transición agroecológica en 35 regiones del país, se registra la participación de poco más de 86 mil productores, de los cuales 34 por ciento son mujeres.
En la Estrategia de Fomento al Financiamiento, también del PpB, desde septiembre de 2020 al cierre de septiembre de 2022, se ha apoyado con 35 millones 845 mil 524 pesos a mujeres, ubicadas fundamentalmente en Chiapas (14 millones 018 mil 972 pesos), Oaxaca (13 millones 680 mil pesos) y Guerrero (tres millones 510 mil pesos).
De esta manera, el programa contribuye al empoderamiento de la mujer en el campo.
Mientras que, al cierre de septiembre pasado, el programa Fertilizantes para el Bienestar ha atendido a 717 mil 570 productores de pequeña escala, mediante la entrega del insumo de forma directa, gratuita y oportuna, de esta cifra el 90 por ciento se localiza en los tres estados con mayor grado de marginación y 41 por ciento del padrón de beneficiarios son mujeres.