Megalectura estará presente en las calles de varios municipios de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) durante este mes de septiembre, con narraciones, cuentos, poesías y otras obras literarias a cargo de mediadores y mediadoras de la lectura, quienes toman el espacio público para sorprender a las personas con una lectura realizada con apoyo de un altoparlante.
A través del programa de Fomento a la Lectura, la Secretaría de Cultura de Jalisco (SC) planeó visitas desde este 5 y hasta el 29 de septiembre, a los municipios de Guadalajara, Tlaquepaque y Tonalá, las que son posibles gracias a las y los mediadores de lectura quienes hacen un trabajo voluntario dentro de Megalectura.
Con libro y megáfono en mano, el mediador Fernando Villaseñor y otros promotores, han estado ya en sitios como San Martín de las Flores, Santa María Tequepexpan y Paseo de Los Tastoanes. Las próximas semanas en punto de las 18:00 horas, Megalectura llegará a Las Juntas, Toluquilla y la colonia Atlas. Será en el Expiatorio donde esta gira cierre, en una gran aventura, como la describe el mediador: “Megalectura ha sido una aventura que nos permite como mediadores llevar la lectura a las personas, porque muchas veces se piensa en que dentro de la literatura, los importantes son el escritor y su libro, pero, y qué pasa con la lectura, cómo estamos acercando ese libro a las personas para que lo lean. Eso es lo que nosotros hacemos, llevamos la lectura a todos lados”.
Fernando tiene muchas vivencias, pero recuerda una en la colonia Atlas donde han estado en otras etapas de la actividad y en donde en la biblioteca “Agustín Yáñez”, realizaron un homenaje al escritor con un público muy especial: “Casi todas las ocasiones nuestro público es infantil, pero esa vez nos tocó un grupo de adultos mayores con quienes pudimos revivir la obra de este gran autor. Aquí se hizo una sinergia muy bonita con el director de la biblioteca, quien nos apoyó a reunir a este público para hacer este pequeño homenaje”.
Aunque el grupo de mediadores siempre tiene preparado un repertorio de historias para compartir, está abierto a cambiar la estrategia según la comunidad a donde vaya: “Hay lugares en los que poco a poco hemos consolidado pequeños públicos que nos piden historias específicas. A los niños les encantan, por ejemplo, los cuentos de terror”.
Megalectura tiene el objetivo de promover en el espacio público la lectura en voz alta, de una manera espontánea, ligera y que atraiga a chicos y grandes. Nació durante los momentos de aislamiento por la pandemia por COVID-19, cuando se hizo necesario acercar la cultura a las personas por nuevas vías: “Nos acercamos a multifamiliares con un cuentacuentos, y poco a poco tomamos más la idea de un flashmob para ir a parques, plazas públicas y canchas de futbol. A los mediadores se nos ocurrió esta idea y encontramos un aliado en Cecilia Uribe (responsable de Fomento a la Lectura de la SC), quien nos apoyó con los megáfonos y también muchos de nosotros contamos con teatros kamishibai, en los que nos apoyamos para contar historias”, mencionó Fernando.
El mediador, quien además es bibliotecario y escritor, compartió que su presencia en muchas comunidades en situación de vulnerabilidad está acompañada con el regalo de un libro: “Por fortuna tenemos quien nos dona libros, sobre todo para niñas y niños, y cuando los regalamos y nos despedimos, y vemos que se quedan con los libros abiertos, leyendo, nos damos cuenta que hacen falta libros así en muchos hogares en donde los niños solo acceden a los libros de texto, porque no hay dinero para comprar de otro tipo”.