Los impactos negativos de la pandemia, cambio climático y conflictos geopolíticos que han encarecido el precio de algunos alimentos e insumos, han modificado nuestros hábitos alimenticios y de producción en los últimos dos años. México ha tomado acciones para lograr la anhelada autosuficiencia alimentaria, enfocada principalmente a granos básicos como maíz, trigo, arroz, y sorgo y blindarnos ante eventos externos.
De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), encabezada por Víctor Villalobos Arámbula, la producción de granos básicos, oleaginosas y forrajes van en aumento y para el cierre de este año agrícola 2022 se prevé un volumen de 39 millones 509 mil 393 toneladas, más de dos millones de toneladas respecto al periodo previo.
Sin embargo, las frutas y hortalizas representan también una parte esencial en la alimentación de los mexicanos, por lo que es importante reforzar las políticas públicas y las acciones de corto y mediano plazo de los tres niveles de gobierno para fortalecer este subsector, que al cierre de 2021 aumentó 1.2 por ciento en frutales, con una producción de 23 millones 605 mil toneladas, mientras que en hortalizas el volumen fue de 16 millones 204 mil toneladas.
Es importante contemplar recursos en el Presupuesto 2023 para ampliar la agricultura protegida (Infraestructura agropecuaria), la cual permite producir todo el año en un ambiente controlado idóneo para el cultivo o producto, así como reducir consumo de agua y diversificar la producción, ya que el agricultor puede controlar algunos factores del ambiente y minimiza el impacto que ocasionan los cambios de clima en los cultivos.
Para robustecer este crecimiento, es necesario impulsar la infraestructura en micro túneles, casas sombra y algo muy primordial: sistemas de riego para mejor aprovechamiento del agua y evitar escenarios como los que ha vivido Nuevo León y otros estados del norte, ojo con eso.
También se debe propiciar la creación de módulos de traspatio que apoyen a mujeres y grupos vulnerables a producir sus propios alimentos y aprovechar los excedentes mediante el comercio en mercados locales o regionales. Claro, todo esto bajo una estrategia bien diseñada y probada, los estados deben tomarle mucha importancia a este punto.
Inapesca nombra a tres montañas submarinas en honor a científicos mexicanos del sector
Vale la pena reconocer en este espacio los trabajos que realiza el Buque de Investigación Pesquera y Oceanográfica “Dr. Jorge Carranza Fraser”, del Instituto Nacional de Pesca y Acuacultura (Inapesca) -uno de los más modernos del mundo y equipado con alta tecnología- que recientemente descubrieron tres montañas submarinas en Punta Eugenia, Baja California, y Michoacán.
El instituto, uno de los bienes públicos con que cuenta México, genera información científica que constituye la base en la toma de decisiones por parte de la autoridad pesquera para lograr un manejo adecuado, sustentable y ordenado de los recursos pesqueros y acuícolas del país. Enhorabuena para esta invaluable institución pública.