La prevención y detección temprana son claves para combatir la Hepatitis, la cual es la quinta causa de atención primaria en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), aunque a veces pasa desapercibida o se detecta cuando se presentan complicaciones como cirrosis o cáncer hepático.
En este 28 de julio, Día Mundial Contra la Hepatitis, la doctora Rosalba Moreno Alcántar, jefa de Gastroenterología del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional Siglo XXI del IMSS, señaló que con una detección y atención temprana, es posible prevenir el avance de la fibrosis, que es la pérdida de flujo sanguíneo y de tejido sano del hígado.
La especialista precisó que en el Instituto brinda tratamiento que puede curar la Hepatitis C, el IMSS cuenta con medicamentos de Primer Nivel, el tratamiento suele ser de tres meses, en donde el paciente se cura; anteriormente, estamos hablando de hace unos 8 años atrás, esto no era posible y eran tratamientos que salían sumamente caros en relación a que el paciente no se cuidaba”, señaló la especialista.
Explicó que para definir que alguien tiene inflamación del hígado o Hepatitis es necesario hacer pruebas de funcionamiento, detectar qué la está causando: si el paciente bebe, tomó algún medicamento o si tiene algún virus; en el caso de la Hepatitis C, se realiza una prueba que consiste en un pequeño pinchazo en el dedo para obtener una gota de sangre y efectuar su análisis.
La doctora Rosalba hizo un llamado a que la población haga consciencia sobre la necesidad de la salud hepática, “Es importante tener este día donde se remarca la importancia de luchar contra las hepatitis, creo que entre todos es necesario que contribuyamos tanto la prevención, la educación, antes que vivir estas situaciones”, dijo la especialista.
Señaló que existen diversos tipos de hepatitis causadas por virus: la A, B, C, D, y E, aunque la vía de ingreso al organismo de cada una varía, así como su forma de detección y tratamiento.
Precisó que en el caso de las Hepatitis A y E, su forma de entrada al cuerpo es por vía enteral; es decir, lo que se ingiere, mientras que los virus de la tipo B y C ingresan por transmisión, ya sea sexual, contacto con fluidos o a través de cortes.
Indicó que esta enfermedad tiene una fase aguda y una fase crónica; en la primera, hay un periodo que va de una semana hasta un mes en el que las personas pueden no tener ninguna molestia o haber solo una coloración amarillenta en los ojos; sin embargo, en la fase crónica, que va de seis meses en adelante, ya se presentan complicaciones.