La Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), presenta en el Museo Nacional de Arte (Munal) la exposición “Carlos Pellicer. Amistad y memoria”, la cual contiene parte sustancial del acervo donado al pueblo de México por Carlos Pellicer López, heredero y sobrino del poeta tabasqueño; y que se podrá visitar en las salas temporales del recinto.
Durante la ceremonia de inauguración, que se llevó a cabo la noche del jueves 28 de julio, la secretaria de Cultura federal, Alejandra Frausto Guerrero, transmitió el saludo del presidente Andrés Manuel López Obrador a la familia Pellicer y felicitó al Museo Nacional de Arte por su 40 aniversario de ser un recinto excepcional que ha sabido mantener el interés por lo clásico, con un diálogo con lo contemporáneo. “Es extraordinario el trabajo que se está haciendo”.
Externó que: “Hoy estamos viviendo una época en donde también hay una revolución cultural que quizá aún no se reconoce, pero que está surgiendo, como lo dijo el maestro Pellicer López, del pueblo, de las comunidades, de la distintas identidades, y desde ahí están surgiendo extraordinarios artistas que no habían tenido la oportunidad de reconocerse en la magnificencia del arte como seres humanos libres; eso es a lo que aspiramos, a una sociedad culta, educada, que se reconozca en su grandeza cultural, es una sociedad libre y eso es lo que estamos aspirando en este gobierno de la cuarta transformación”.
En representación de la directora general del Inbal, Lucina Jiménez López, la subdirectora general de Bellas Artes, Laura Ramírez Rasgado, reconoció que el Munal, el cual celebra su 40 aniversario, es un espacio clave en el reconocimiento y divulgación del arte no solo en México, sino en el mundo; espacio entrañable y cuya colección llega a casi nueve mil piezas en su acervo, el cual se ha abierto al conocimiento de la diversidad cultural y a la construcción de nuevas narrativas.
Asimismo, agradeció el esfuerzo del Centro Nacional Conservación y Registro del Patrimonio Artístico Mueble (Cencropam), de la Coordinación Nacional de Artes Visuales, de Estela Duarte, y de las áreas que hicieron posible que este museo sea el recinto donde se alberga la obra y los sueños, las palabras y las obras de Carlos Pellicer, agradezco a la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, todo su impulso y empeño para lograr este episodio del arte mexicano.
Tras un recuento de la vida de su tío, Carlos Pellicer López recordó los primeros acercamientos al arte: “Tuvo siempre un interés especial por la pintura. Desde sus primeros poemas, cuando apenas tenía 15 años, los temas que lo inspiraban muestran su gusto por los grandes pintores: Velázquez, El Greco, Leonardo (Da Vinci), etcétera. El atractivo de la imagen en el ojo del joven poeta marca toda una serie de poemas sobre temas romanos, inspirados en los grabados de Jan Styka para el libro Quo Vadis”.
Para la directora del Munal, Carmen Gaitán, el poeta tabasqueño supo apreciar que la vigorosa semilla de los olmecas seguía viva de mil maneras en Tabasco y en toda América; hoy en día seguimos abrevando de ese canto al trópico y a esa cultura fundacional. También trabajó con esmero el vínculo entre la cultura, la alfabetización y el combate a la pobreza.
Asimismo, refirió que destacó como político, museógrafo y promotor cultural, pero fue sobre todo el amigo de sus amigos. Esta colección de cuenta de ello, basta citar algunos de los entrañables nombres que la integran: José María Velasco, Joaquín Clausell, Dr. Atl, Saturnino Herrán, Roberto Montenegro, Diego Rivera, Nahui Ollin, “El Chamaco” Covarrubias, Mardonio Magaña, Armando Salas Portugal y Manuel Álvarez Bravo, por citar a algunos de ellos.