La compañía dancística SinLuna Danza Punk, fundada por la bailarina Rosa A. Gómez en Mexicali, Baja California, inspira sus montajes en los personajes de su localidad y en su folclor, y los utiliza como herramienta creativa para plasmar su esencia a través de movimientos en el escenario.
En entrevista, la coreógrafa y directora Rosa Gómez explica que la compañía, surgida en 2009, busca retratar la forma de vida, las costumbres y el contexto sociocultural de las personas que viven en la frontera norte de México, en específico, en la ciudad de Mexicali.
“Nuestra danza punk es fruto de nuestro contexto sociocultural, de cómo vive el bajacaliforniano, el fronterizo, el norteño. El lenguaje de SinLuna Danza Punk se identifica con la ideología de Tristan Tzara, quien fuera un destacado poeta y ensayista rumano, considerado uno de los fundadores del movimiento antiarte conocido como el dadaísmo”, detalla en entrevista.
De acuerdo con la creadora, se trata de un laboratorio experimental que emplea recursos de diversas corrientes de la danza, como el ballet, el folclórico, la danza butoh, contemporánea, entre otras, para crear un lenguaje híbrido para las y los bailarines.
“Aquí nos gusta todo, así que bailamos todo y experimentamos con todo. Si el tema es contestatario, siento que el cuerpo es el que habla y limitarlo a un género no es algo que hacemos, dejamos que el cuerpo sea el que exprese”, señala la exbailarina.
Muestra de su estilo es el montaje Nos gusta Laban, we love ballet and calabaceado, el cual es una fusión del lenguaje dancístico contemporáneo con el baile calabaceado, una danza popular originaria de Baja California que nació de la fiesta vaquera.
Otro de sus montajes insignia, dice Rosa, es I love buchómp, una obra que lleva a escena un fenómeno frecuente en la sociedad actual, como es la incorporación de ciertos grupos de jóvenes con el narcotráfico.
“Este espectáculo lo confeccionamos para retratar algunos aspectos de la cultura buchona, para conocer cómo es el buchón y la buchona, y de cuáles son las implicaciones que conlleva haber sido un adolescente en la frontera. Es un montaje muy fuerte para la audiencia, pues intentamos que fuera lo más apegado a la realidad. Toca temas muy sensibles como la prostitución, el narcotráfico, la drogadicción”, comenta.
Y fue precisamente con este montaje que la compañía ganó un lugar para formar parte de la Muestra Internacional de Danza Contemporánea
Cuerpos en Tránsito en el 2012. En ese mismo año, otra de sus obras titulada Qué risa, los llevó a ser finalistas del Premio Nacional de Creación Coreográfica INBA-UAM-UNAM.
Además, la compañía SinLuna Danza Punk ha participado en el Festival Internacional Cuatro x Cuatro / Arte Escénico Contemporáneo, el Encuentro Internacional entre fronteras de Danza Contemporánea, el Festival Internacional de Danza Contemporánea de la Ciudad de México, entre otros.
Por su parte, la coreógrafa y directora Rosa A. Gómez, desde sus inicios en 1993, cuando comenzó a profesionalizarse con distintas técnicas de la danza contemporánea, ha centrado su labor en la experimentación dancística y en la promoción de la danza en su localidad.