Ante la colocación de objetos publicitarios de una marca de fabricación de pan en la Alameda de Santa María la Ribera, donde se encuentra el Kiosco Morisco, la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en conjunto con autoridades del Gobierno de la Ciudad de México, exhortó a la alcaldía Cuauhtémoc para su retiro de manera inmediata.
De acuerdo con la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, el INAH es el organismo competente en materia de protección, salvaguarda y conservación de los monumentos, colindantes a estos, y las zonas de monumentos históricos con valor patrimonial.
Para realizar cualquier intervención en la Alameda de Santa María la Ribera, en la Ciudad de México, así como la colocación de objetos publicitarios, es indispensable presentar el proyecto y solicitar la autorización correspondiente al INAH, a través de su ventanilla única.
Este proceso debe realizarse en los sitios y zonas arqueológicas e históricas que están resguardadas por el instituto. Lo anterior no ocurrió, por lo que el INAH exhortó a la alcaldía Cuauhtémoc para que dichos objetos sean retirados de forma inmediata. Ante esto, personal de la Alcaldía realizó el retiro de la estructura la tarde de este lunes 13 de junio.
La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el INAH reiteran su compromiso de mantener un diálogo permanente y una relación más cercana con los distintos órdenes de gobierno para garantizar un uso responsable y respetuoso de los espacios y bienes patrimoniales de alto valor cultural e histórico, para beneficio y disfrute de la ciudadanía.
La Alameda de Santa María la Ribera y su Kiosco Morisco se encuentran en el catálogo Nacional de Monumentos Históricos Inmuebles del INAH por sus valores históricos y arquitectónicos. El kiosco es la única obra arquitectónica que se conoce del ingeniero mexicano José Ramón Ibarrola. Fue construido en 1884 para funcionar como pabellón mexicano en la exposición internacional en Nueva Orleans de ese año, en la feria mundial de París de 1889 y en la Feria de San Luis Missouri en 1904. Tras cumplir su cometido, la estructura fue traída de nuevo a México y se instaló en el costado sur de la Alameda Central, enfrente del ex templo de Corpus Christi. En 1910 fue trasladado a su ubicación actual y definitiva en la Alameda de Santa María la Ribera.