JEFA DE GOBIERNO, CLAUDIA SHEINBAUM PARDO (CSP): Muchas gracias, muy buenos días a todos y a todas.
Lo primero que hay que hacer es decirles: ¡felicidades! Un aplauso a todas y a todos ustedes, no solo por ahora, sino realmente por una vida de entrega a esta profesión maravillosa que es la Enfermería.
Muchas gracias al doctor Miguel Malo, representante en México de la Organización Panamericana de la Salud; al doctor Jean-Marc Gabastou, jefe de Emergencias de la OPS; de igual manera, a Federico Vázquez, también consultor de la OPS; a la doctora Oliva y a todo el equipo de la Secretaría de Salud; y, en particular, a la maestra Miriam Adriana Peña Eslava, coordinadora operativa de Enfermería; y al maestro Fabián López Ramírez, coordinador operativo de Enfermería de Servicios de Salud.
Primero, quiero dar las gracias por estar en este lugar, muchas gracias a la secretaria de Cultura por permitirnos estar en este lugar en Los Pinos que, el día 1 de diciembre, el Presidente de la República abrió al pueblo de México. ¿Quién hubiera imaginado que Los Pinos iba a servir como lugar de residencia de médicos, de enfermeras, de enfermeros en la época más difícil de la pandemia?
Y este es un lugar que se abrió y que representa realmente la Transformación que vive nuestro país, en donde las puertas que antes estaban cerradas se abren para abrir Derechos a todas y todos; eso, en primer lugar.
En segundo, quiero felicitarles a ustedes y a sus familias, por su entrega, por su valor, por su presencia siempre. Muchas veces se habla de los médicos, de las médicas, y la esencia realmente de los hospitales, de los Centros de Salud, está en la enfermería.
Quiero, desde aquí también, no solamente al personal de Salud de la Ciudad de México, del Servicio de Salud de la Ciudad de México, de los hospitales, sino también desde aquí enviarles un saludo –porque hemos sido hermanos y hermanas– a las enfermeras, enfermeros del Instituto Mexicano del Seguro Social, del ISSSTE, de la Marina, de la Defensa, de PEMEX y también de distintas instituciones privadas porque realmente, en estos momentos difíciles que vivió la ciudad, nuestro país y el mundo entero, pudimos salir adelante.
Me siento realmente, yo no diría solo orgullosa, sino agradecida y enormemente emocionada de estar frente a ustedes. Cuando no sabíamos lo que significaba el inicio de la pandemia, ahí estuvieron ustedes; cuando no sabíamos lo que significaba realizar una prueba de COVID-19, ahí estuvieron ustedes; cuando no sabíamos el riesgo que significaba para sus compañeros, compañeras, para sus propias familias, sus hijos, sus madres, sus padres, ahí estuvieron ustedes.
Porque siempre estuvieron para poner la vida por encima de otros, más allá del juramento que ustedes hacen de Florencia Nightingale, ustedes pusieron el amor por enfrente de todo, ahí siempre estuvieron ustedes; porque ustedes hicieron posible, no por nada, pero el mejor Programa de Vacunación que haya habido en cualquier lugar de nuestro país y en muchas ciudades del mundo, porque ahí estuvieron ustedes.
Porque para aplicar 21.3 millones de vacunas en la Ciudad de México, ahí estuvieron ustedes; porque para aplicar 5.4 millones de pruebas de COVID-19, ahí estuvieron ustedes; porque para abrir los Centros de Salud los fines de semana, ahí están ustedes; porque para dar los Servicios de Salud en los hospitales, independientemente de las dificultades, de las carencias, para estar al frente en los Centros de Salud, ahí siempre están ustedes.
Así que, en este momento, lo único que podemos decir, no solo desde la Jefatura de Gobierno, sino a nombre de todos los habitantes de la Ciudad de México, es: gracias, gracias, gracias, por siempre estar ahí para salvar la vida de cada uno de los nosotros.
¡Muchas felicidades a las enfermeras y enfermeros de la Ciudad de México!
Antes de la pandemia, estuve haciendo visitas –ya no tuve oportunidad de terminarlas– a los distintos hospitales de la ciudad y a diversos Centros de Salud; y hay algo que me conmovió porque los que me conocen saben que no llego de forma protocolaria, con guaruras, “a ver, la foto”, sino realmente a hablar con las personas.
Y hablando con las pacientes, con los pacientes de los hospitales, de los Centros de Salud, muchas veces me decían: “Por favor, apoye a los médicos, apoye a las enfermeras, a los enfermeros. A veces hay muchas carencias aquí, pero siempre hemos recibido el mejor trato”.