La vigesimoquinta edición del Festival Cultural de Mayo (FCM), que regresa a la presencialidad después de dos años, arrancó con “Violence”, un espectáculo escénico a cargo de la compañía de Quebec “Infrarouge”, en el que se mezcla el arte visual y sonoro, el realismo cinematográfico y el teatro expresionista y que se presentó ayer por la noche, en el Teatro Degollado.
En el acto, estuvieron presentes la Secretaria de Cultura, Lourdes González Pérez; el Director del FCM, Sergio Alejandro Matos; la Delegada de Quebec en México, Stéphanie Allard-Gómez; María Gómez Rueda, Coordinadora General de Construcción de Comunidad de Zapopan y Andrea Blanco Calderón, Coordinadora de Construcción de Comunidad de Guadalajara.
Durante la declaratoria inaugural del Festival, Lourdes González Pérez, señaló que a lo largo de 25 años “el Festival de Mayo ha sido sinónimo de visión, apertura e innovación. Es un encuentro que gracias al trabajo de las personas que están detrás de su organización ha logrado patentar un sello de calidad en su programación”.
Además, recordó que durante todo este tiempo la Secretaría de Cultura se ha sumado con entusiasmo a la realización del FCM e invitó a las y los jaliscienses a que “celebremos estos 25 años asistiendo a las diversas propuestas artísticas que integran la programación, especialmente después de enfrentarnos a dos años complicados en los que fue necesario vivir la cultura a distancia”.
Por su parte, Sergio Alejandro Matos, celebró también la vuelta a la presencialidad después de dos años y destacó que a 25 años de su fundación el FCM, “ha hecho una propuesta con perspectivas renovadas en escenarios múltiples, para enriquecer la forma en la que habitamos una existencia que ha dejado de ser lo que fue ayer”.
Finalmente, Stéphanie Allard-Gómez, señaló que el espectáculo “Violence”, dirigido por Marie Brassard, elegido para inaugurar el festival, es un “espectáculo inclasificable donde la belleza y el terror se entrelazan libremente y se trata seguramente de una de las obras mejor logradas en toda su carrera”.
Tras la inauguración oficial, el público que asistió al Teatro Degollado observó y escuchó a Marie Brassard, quien a través de un monólogo, describió distintas situaciones donde la violencia se reflejó en testimonios de cuerpos inertes, a punto de desvanecer, situaciones donde los cuerpos son arrancados de la mente, tras explosiones, vejaciones y distintos actos que involuntariamente sumergen a sus víctimas en la violencia.