El gobierno federal, a través del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), y el gobierno de Sinaloa, firmaron el acuerdo para implementar el Plan de Salud para el Bienestar, un esfuerzo para que a través de la operación del programa IMSS-BIENESTAR las personas sin seguridad social tengan acceso a la salud, atención médica y medicamentos.
Durante la conferencia de prensa que encabezó el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, desde la Novena Zona Militar en Culiacán, signaron el convenio el director general del Seguro Social, Zoé Robledo, y el gobernador Rubén Rocha Moya; como testigos de honor, firmaron el titular del Ejecutivo federal y el secretario de los Servicios de Salud estatal, Cuitláhuac González Galindo.
En su intervención, el director general del IMSS señaló que con la firma del convenio marco con el gobierno de Sinaloa se da pie para seguir las acciones con un plan de trabajo específico, donde además se contempla un acuerdo con el gobernador Rubén Rocha y el secretario de Salud federal, Jorge Alcocer Varela, para que el Hospital General de Culiacán y el Centro de Salud entren en operación.
Informó que el pasado 3 de mayo se presentó el Plan de Salud para el Bienestar en el cual se dieron los lineamientos para garantizar el derecho a la salud de las personas sin seguridad social, encargo del presidente de la República para hacer una política de Estado “más que una política de estados”, a fin de federalizar los servicios de salud.
“Esto significa concentrar los recursos entregados a los estados en un proceso estructurado, dimensionar el número de beneficiarios que recibirían atención y servicios de salud, y realizar un diagnóstico de campo en el territorio para determinar las brechas, las necesidades y las inversiones necesarias”, dijo.
Zoé Robledo explicó que el plan se realizará a partir del fortalecimiento del modelo de atención que cuenta el IMSS-BIENESTAR en Sinaloa, en los Hospitales Rurales de El Fuerte y de Villa Unión, al reforzar los rubros de infraestructura, equipamiento, personal, medicamentos y material de curación.
Explicó que con un levantamiento de datos se ejecutó una radiografía de los servicios estatales de salud de Sinaloa, donde se identificó la necesidad de una inversión inicial de mil 735 millones de pesos, que van desde las plantillas del personal adicional, inversiones en equipo y acciones en infraestructura que los hospitales requieren para su óptimo funcionamiento.