Presentar un panorama sobre el contexto histórico, artístico y social, en el que se desarrolló el movimiento muralista en Jalisco, así como analizar el papel de los artistas jaliscienses en este movimiento nacional, fueron los objetivos centrales del Coloquio “A 100 Años del Muralismo Mexicano”, en el que diez especialistas se reunieron la mañana de este jueves, 12 de mayo, en la Capilla Tolsá del Museo Cabañas, en un evento organizado por la Secretaría de Cultura de Jalisco (SC) a través de la Dirección de Patrimonio Cultural y la Jefatura de Patrimonio Artístico e Histórico.
El arranque del Coloquio, estuvo encabezado por Francisco Javier de Alba Martínez, Director de Patrimonio Cultural de la SC; Susana Chávez Brandon, Directora del Museo Cabañas y Alejandra Petersen Castiello, Directora de Desarrollo Institucional de la SC.
Francisco de Alba Martínez, recordó que la participación de los artistas jaliscienses en el muralismo fue de gran relevancia. “En Jalisco, cuna de artistas, existen magníficas obras pertenecientes al muralismo mexicano, es por eso que este Coloquio Internacional se suma a las conmemoraciones que desde la Secretaría de Cultura se han preparado para difundir la riqueza cultural y el valor artístico de estas expresiones que suman al patrimonio del estado”.
En la primera mesa del Coloquio, compuesta por Arturo Camacho Becerra, Juan Montoya Polín, Karla Montserrat Enríquez Hernández, Cynthia Daniela Gutiérrez Cruz, y Marcela Sofía Anaya Wittman, se presentó a los asistentes desde el contexto histórico en el que se gestó el movimiento en el estado, hasta los obstáculos que se superaron para la creación de las obras murales de Orozco, entre muchos otros temas.
Arturo Camacho habló del momento histórico que se vivía en el estado y propuso la reflexión sobre si el movimiento tuvo un origen popular, si fue influido por el movimiento armado o si fueron las vanguardias artísticas su motor principal, de cualquier manera, señaló, el movimiento muralista cumplió con su cometido como aparato de difusión de la ideología revolucionaria.
En otra de las intervenciones, Juan Montoya Polín habló de los desafíos técnicos que enfrentó José Clemente Orozco, en la elaboración de los murales del Paraninfo y el Hospicio Cabañas, donde el artista enfrenta distintos problemas, desde la aparición de hongos, hasta el deterioro por lluvia, insectos y pájaros, que le obligaron en más de una vez a rehacer las pinturas.
Por su parte, Karla Montserrat Enríquez, presentó una charla sobre el trabajo que Xavier Guerrero realizó en El Palacio de las Vacas, una finca particular donde se conservan más de 300 metros de pinturas con réplicas, paisajes naturales, paisajes bíblicos, seres mitológicos y retratos.
El resto de las ponencias giraron en torno a los murales de la Biblioteca Iberoamericana, presentados por Cynthia Daniela Gutiérrez Cruz, y la obra de José Clemente Orozco en Guadalajara, de la que habló Marcela Sofía Anaya Wittman.