Niñas y niños instrumentistas de los Semilleros creativos de música de Ciudad Juárez, Chihuahua; Texcoco, Estado de México; Tepoztlán, Morelos, y Cozumel, Quintana Roo se han reunido en esta isla del caribe mexicano para perfeccionar el repertorio de música tradicional y popular que presentarán en la ciudad de Medellín, Colombia, en junio próximo.
Canciones como México lindo y querido, Cielito lindo, corridos como La cucaracha o música tradicional de Sinaloa, entre otros temas del amplio repertorio de música popular del país, han sido adaptadas para ser interpretadas por esta banda musical conformada por 48 integrantes de estos Semilleros de música que desde el domingo pasado se encuentran realizando ensayos de preparación y montaje.
Como parte de las actividades de preparación, las y los instrumentistas ofrecerán un concierto de cierre, el próximo viernes 22 de abril, a las 20:00 horas, en el Centro de espectáculos “Moby Dick” de Cozumel.
Los Semilleros creativos son grupos de enseñanza y creación artística gratuita en distintas disciplinas para niñas, niños y jóvenes de todo el país que impulsan capacidades sociales como el trabajo en equipo, la sana convivencia, la amistad, y en general, el desarrollo personal, familiar y comunitario de sus integrantes. Los semilleros de música están a cargo del Sistema Nacional de Fomento Musical (SNFM), institución de la Secretaría de Cultura federal.
A decir de la directora de la Banda sinfónica comunitaria de Cozumel, Quintana Roo, Joyce Oliveira, estos encuentros artístico-académicos entre agrupaciones musicales son medulares dentro de los procesos metodológicos y de formación musical que viven los Semilleros de música, porque nutren e impulsan el trabajo de niñas y niños, así como el de las y los docentes.
“Después de un periodo de contingencia en el que todos vivimos o padecimos un ‘encierro’, conectarnos nuevamente para trabajar y sobre todo para intercambiar ideas resulta motivador”, afirma la directora musical.
Y continúa: “Si a eso le agregamos el hecho que todas estas horas de estudio y ensayo anteceden presentaciones en vivo y ante el público de otro país, resulta doblemente edificante porque no solo es un crecimiento musical también es personal, pues para algunas y algunos instrumentistas se trata de su primer viaje a otra ciudad o estado, e incluso su primer viaje al extranjero”.
Oliveira subraya que estas presentaciones en Colombia nacen de una invitación que recibió hace tres años la banda que ella dirige, pero que, en concordancia con el espíritu de “hacer comunidad”, así como de crear y/o estrechar lazos entre semilleros y sus comunidades, la invitación se extendió a niñas y niños que formaron parte de la Banda Nacional Comunitaria que se presentó en diciembre pasado en “Tengo un sueño”, Magno evento de Cultura Comunitaria.
“Volvimos a recibir esta invitación, la cual decidimos extender a las y los instrumentistas de otras bandas comunitarias que participaron en el evento Tengo un sueño, para ser congruentes con el espíritu de hacer comunidad y del trabajo en equipo que marcan las líneas metodológicas de nuestro modelo de educación musical comunitaria”, explica Oliveira.
En este encuentro de semilleros de música han participado maestros de las agrupaciones musicales invitadas y colaboradores del SNFM como el coordinador artístico de los Semilleros de música, el maestro Pedro Arpide Ordóñez, y el maestro Santos Medel, quienes han trabajo de cerca con las y los instrumentistas de aliento-madera (clarinetistas, saxofonistas, oboístas y flautistas) y los de aliento-metal (trompetas, cornos, trombones y tubas).