Reúne lítica pulida y tallada, obsidiana, cerámica, huesos humanos y de animales, vestigios rituales, fotografía, cartografía y etnografía
El modo de vida y la cosmovisión de los mayas prehispánicos, su adaptación y sobrevivencia, así como su persistencia a través del tiempo en esta región chiapaneca está narrada en la exposición Arqueología en laguna Mensabak. Una selva de símbolos, con la que el Museo Regional de Chiapas (MRCh) reabrió su Sala de Exposiciones Temporales desde el pasado 6 de abril.
La Laguna Mensabak, ubicada cerca de Ocosingo, en Chiapas, fue importante para los mayas del Posclásico Tardío (1250 d.C.-1550 d.C.) debido a que les proveyó del vital líquido y de recursos alimenticios; además, fue espacio simbólico donde realizaban rituales.
La muestra es organizada por la Secretaría de Cultura federal, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), su representación estatal en Chiapas y el Museo Regional, en colaboración con la Dirección de Estudios Arqueológicos (DEA).
El montaje está integrado por las siguientes piezas:
• 18 artefactos líticos (7 de lítica pulida y 11 herramientas de lítica tallada)
• 20 huesos de animales
• 16 fotografías antiguas de las exploraciones en la laguna, captadas por la fotógrafa y etnógrafa suiza Gertrude Duby
• Instrumentos musicales
• Vestimenta (hecha de corteza de árbol)
• Utensilios de la vida cotidiana y de trabajo
• 2 incensarios lacandones, uno dedicado al dios del fuego K´ak y el segundo a la diosa de la luna Akna´, fechados hacia la primera mitad del siglo XX
• Mapa de la Selva Lacandona, realizado por el arqueólogo danés Frans Blom en 1949
El director del Museo Regional de Chiapas (MRCh) mencionó que los materiales arqueológicos expuestos fueron recuperados desde 2018, durante las investigaciones realizadas por los arqueólogos Josuhé Lozada Toledo, de la DEA del INAH, y Joel Palka, de la Universidad Estatal de Arizona (Estados Unidos), así como un equipo de expertos colaboradores.
Por su parte, los restos óseos de fauna fueron estudiados por el investigador de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas, Yael Sánchez López, y por la bióloga de la Subdirección de Laboratorios y Apoyo Técnico del INAH, Ana Fabiola Guzmán Camacho.
El montaje reproduce 15 pistas de cánticos lacandones, grabados en el paraje El Cedro (pista aérea), Chiapas, en 1946, por el empresario estadounidense John G, Bourne; las piezas sonoras, que estaban en el olvido, fueron rescatadas por el investigador del Centro INAH Chiapas, arqueólogo Víctor M. Ortiz Villarreal.
Además, habrá un ciclo de conferencias, los miércoles a las 11:00 horas, en las que se abordarán temas alusivos a la exhibición.
Hasta el 3 de junio, Museo Regional de Chiapas, ubicado en Calzada de las Personas Ilustres s/n, en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Horario de martes a domingo de 09:00 a 15:00 horas. La entrada es libre.