La Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México se congratula de que el Bosque de San Juan de Aragón sea declarado “Parque del mes de abril” por parte de la Asociación Nacional de Parques y Recreación (ANPR México), debido a su contribución en la mejora de la salud y reducción del estrés de las y los capitalinos.
Desde 2018, la Asociación Nacional de Parques y Recreación celebra el mes de los parques y la recreación, a fin de fomentar y proteger los espacios abiertos y naturales, así como brindar una cultura de rescate hacia la recreación, recuperación, mantenimiento y defensa de los parques para uso comunitario.
De acuerdo con el estudio “Viviendo los Parques” realizado por la ANPR México, el 16.24 por ciento de los mexicanos considera que un parque reduce el estrés y mejora la salud, lo que ocurre con cada uno de los espacios existentes en el Bosque de San Juan de Aragón, muchos de los cuales son considerados para el descanso y la relajación.
Uno de los sitios a destacar en el Bosque de San Juan de Aragón, inaugurado el 20 de noviembre de 1964 y declarado Área de Valor Ambiental en 2008, es la playa de aves, refugio que asemeja a un río que desemboca en el mar y que cuenta con algunas características del hábitat natural de las aves playeras. Es un espacio importante para la anidación de la avifauna que habita en la Ciudad de México y para el paso de las aves migratorias. Aquí pueden descansar, alimentarse y anidar.
En el Bosque de San Juan de Aragón se puede encontrar gran diversidad de aves. En 20 años se triplicó la cantidad de especies de aves observadas en el Bosque de San Juan de Aragón; en 2001 se observaron 60 especies y en 2021 se registraron 182. Entre las aves migratorias que llegan a este bosque son el águila pescadora, la garza azul y la polluela sora. Al visitar el lago se contemplarán los mejores atardeceres dentro de la ciudad.
Se cuenta también con humedales artificiales, espacios que funcionan como fitodepuradores del agua, ya que al filtrarse por sus raíces en sustratos adecuados mejoran su calidad, brindan paz y quietud a los visitantes que pasean por sus alrededores.