El Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), instancia de la Secretaría de Cultura federal, rendirá un homenaje al artista Vicente Rojo y a su legado contemporáneo en las artes visuales de México, con una importante exposición retrospectiva, además de la publicación del libro Juego de letras, el cual describe su obra entre 2014 y 2019.
Este reconocimiento se realizará en el marco del primer aniversario luctuoso del valioso pintor, escultor y diseñador gráfico, quien falleció el 17 de marzo de 2021.
En el Museo de Arte Moderno (MAM) se presentará una gran muestra retrospectiva de Vicente Rojo -quien el 15 de marzo cumpliría 90 años- y la cual permitirá aquilatar su legado y relevancia en el panorama artístico del país. La exposición se ha programado para ser inaugurada el próximo el 2 de julio de 2022 y permanecerá abierta hasta 5 de febrero de 2023.
Esta exposición, bajo el nombre de Vicente Rojo. La destrucción del orden, dará testimonio sobre su creación durante más de 60 años, enfocada principalmente en su producción pictórica y escultórica, pero que también da cuenta de su trabajo compartido con escritores y poetas, así como de los vasos comunicantes y las tensiones establecidas entre su obra y faceta como diseñador gráfico. Su legado y particular proceso de creación, por medio de series, permitirá construir nuevas lecturas a los interesados en el desarrollo de las prácticas artísticas contemporáneas de México. Alrededor de esta muestra se presentará un programa público que permitirá profundizar en su obra, así como su impacto en el devenir de las artes en el país.
Asimismo, el Inbal coeditó, con la casa Impronta Editores, el libro Juego de letras, el cual reseña el trabajo pictórico que el artista realizó entre 2014 y 2019. Juego de letras es una de las subseries que integran la serie Escrituras y que está integrada por 60 piezas de pequeño formato que el artista trabajó con la pasión y meticulosidad que caracterizaron su obra. Este libro fue diseñado por Vicente Rojo Cama y será presentado próximamente.
Su obra pictórica puede agruparse en cinco series: Señales, caracterizada por el uso de formas geométricas; Negaciones, en la que cada obra niega a la otra; Recuerdos, vinculada a su infancia; México bajo la lluvia, surgida a partir de la anécdota que da título a la misma, y Escenarios, estructurada por pequeñas series que recuperan exploraciones temáticas previas. Si bien cada una de estas tiene particularidades formales, permanecen dentro del terreno de la abstracción, con un fuerte acento en la línea, el geometrismo y los planos superpuestos de color. A partir de 1980, Rojo incursionó en la escultura, disciplina dentro de la cual se distinguen obras como La ola (1991) o sus varios Volcanes.