En su 450 aniversario, Juan Ruiz de Alarcón volvió a casa: a la universidad de la que fue alumno y al teatro que lleva su nombre. El pasado sábado 5 de marzo se llevó a cabo el estreno de La culpa busca la pena y el agravio la venganza, obra atribuida a Juan Ruiz de Alarcón, bajo la dirección de Emma Dib.
El objetivo de estas actividades conmemorativas es abrir un diálogo con el público universitario en torno a la figura y obra del autor nacido en Taxco en fecha controvertida, a quien consideran universitario ya que es egresado de la Universidad de México y de la Universidad de Salamanca, donde se formó en Derecho canónico y civil.
La obra es llevada a escena por Emma Dib, cuya adaptación plantea al final una alternativa distinta a la propuesta por el autor, la cual revalora la figura femenina en el contexto actual.
En tiempos complejos, acceder al mundo lingüístico de Juan Ruiz de Alarcón es una oportunidad de prestar oídos a sus personajes, a sus diálogos inteligentes y de temas de interés humano: el amor, la lealtad, y lo que cada uno considera como verdadero.
La culpa busca la pena y el agravio la venganza es una revisión contemporánea que pone énfasis en la inclusión y la igualdad de género, aspectos relevantes que demandan una revisión urgente en nuestros días. En ella, a la usanza de las comedias de los Siglos de Oro, tres galanes y dos damas se ven envueltos en un lío amoroso.
En la historia, el enredo se complica en tanto se va develando el carácter de cada uno de los personajes, las suposiciones que hacen y sus verdaderas intenciones. Y lo que comienza como un juego de enredos, concluye de manera inesperada con tintes de fatalidad.
Al finalizar la función, la directora Emma Dib subió al escenario para presentar al equipo y agradecer a los asistentes por acompañarlos: “es una doble celebración porque además y en principio de que celebramos a nuestro gran Juan Ruiz de Alarcón, que fue muy criticado, esta obra demuestra que se adelantó a varios tonos actorales y a varios estilos actorales de su época: el esperpento, el realismo, el absurdo; estamos celebrando también el regreso al teatro presencial”, lo cual fue motivo de aplausos por parte del público.
Emma Dib precisó que se trataba de volver al teatro en esencia porque el teatro es presencia y agradeció a su equipo, entre ellos Estela Fagoaga, quien diseñó el vestuario y a Trama & Drama, que lo realizó; a Matías Gorlero, encargado de la escenografía y la iluminación; y a Adán Arellano, quien concretó el diseño de la iluminación; a Miguel Ángel Barrera, en el combate escénico; a Maricela Estrada en maquillaje y peinados; al productor residente Joaquín Herrera; al asistente de dirección, Miguel Romero; así como a todos los técnicos de iluminación, de tramoya y a todo el equipo que intervino.
En el montaje participan Jorge Ávalos como Don Sebastián de Sosa; Daniela Rodríguez como Inés; Gabriela Betancourt como Doña Lucrecia; David Calderón como Don Fernando; Miguel Ángel Barrera como Don Juan de Lara; Muriel Ricard como Don Rodrigo; Adrián Aguirre como Don Sebastián; Teresa Rábago como Motín; y “la joya del teatro”, Alberto Miguel Flores, como Don Antonio.
Esta pieza, con la que inicia el homenaje al gran dramaturgo mexicano, constituyó la primera función presencial de una producción íntegra de Teatro UNAM tras dos años de pandemia. Al foro teatral ubicado en el Centro Cultural Universitario acudió el Rector de la Máxima Casa de Estudios, doctor Enrique Graue y la Coordinadora de Difusión Cultural UNAM, la doctora Rosa Beltrán.