El derecho humano al agua potable, que ha sido una demanda histórica de los pueblos yaquis del sur de Sonora, finalmente será garantizado en el marco del Plan de Justicia del Pueblo Yaqui, gracias a que este fin de semana fue aprobada la obra del acueducto, que dotará de este servicio básico a las comunidades.
Así se determinó durante el proceso de consulta libre, previa e informada para la construcción del Acueducto Yaqui, que se llevó a cabo los días sábado 12 y domingo 13 de marzo por la Comisión Nacional del Agua (Conagua), instancia encargada del proyecto; la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), que vigilará que se cumplan las normas y leyes ambientales vigentes; la Subsecretaría de Desarrollo Democrático, Participación Social y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación (Segob), como órgano garante; y el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), en calidad de órgano técnico.
Antes de someter a consulta la obra que responde a la necesidad de contar con agua potable para uso humano en los hogares, desde 2020 se llevaron a cabo 30 mesas de trabajo en las que se firmaron actas entre dependencias del Gobierno de México y autoridades tradicionales, durante las cuales los gobiernos yaquis eligieron de forma unánime la construcción de un acueducto entre diversas opciones que les pusieron a consideración para garantizar el servicio.
La convocatoria al proceso de consulta destaca la necesidad de establecer diálogo con el pueblo yaqui, con el objetivo de confirmar o descartar el acuerdo alcanzado para construir el acueducto.
Gobierno de México reconoce derecho a la consulta
Durante la etapa consultiva, a través del diálogo con autoridades e integrantes del pueblo yaqui, se confirmó y formalizó la aceptación de los acuerdos normativos para la construcción del acueducto.
El representante de la Subsecretaría de Desarrollo Democrático, Participación Social y Asuntos Religiosos reafirmó el compromiso del gobierno federal de garantizar el derecho a la participación de las comunidades, como base fundamental de una sociedad democrática.
Semarnat brindó información relativa al proyecto y respondió a las dudas de las comunidades yaquis. Por su parte, Conagua presentó las características y detalles técnicos sobre el acueducto a los integrantes de la autoridad tradicional y eclesiástica con derecho a participar, conforme a sus normas y leyes internas.