México se ha constituido como referente en el mercado mundial del jitomate, cuyas exportaciones se dirigen principalmente a Estados Unidos, con un superávit comercial de dos mil 306 millones de dólares en 2021 y ventas a Canadá, Japón, Emiratos Árabes, Emiratos Árabes Unidos, Bélgica y Singapur, entre otros mercados, informó la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.
El jitomate o tomate es uno de los cultivos con mayor tecnificación y, por supuesto, uno de los más rentables, ya que un tercio de la superficie sembrada se ubica en agricultura protegida, de donde se obtiene el 67 por ciento del volumen de producción, señaló el titular de la dependencia federal, Víctor Villalobos Arámbula.
Al participar en el evento: “Nuestra Riqueza: El Jitomate”, indicó que el fruto ha registrado un crecimiento promedio de 9.5 por ciento en los últimos 10 años. Al cierre de 2020 se obtuvo un volumen de tres millones 271 mil toneladas, en una superficie de más de 45 mil hectáreas y un consumo per cápita de 13.4 kilogramos.
Se trata de la hortaliza más cultivable tanto para consumo nacional como para exportación ya que se produce en todos los estados del país, encabezados por Sinaloa, que aporta el 20 por ciento del volumen nacional, seguido de San Luis Potosí, Michoacán, Zacatecas y Jalisco, expresó.
“Por estos y más motivos es que hoy le dedicamos un espacio a su celebración, para reconocer a los productores de esta hortaliza, promover su consumo, valorar sus beneficios en nuestra salud, reivindicar su valor histórico y cultural, así como difundir la investigación científica que se hace en torno al jitomate”, resaltó Villalobos Arámbula.
Apuntó que la cocina nacional es una de las más vastas del mundo, con una variedad de ingredientes que reflejan fragmentos de nuestra historia, elementos de nuestra cultura y recuerdos familiares, imprescindibles para comprender por qué para los mexicanos la agricultura es más que una actividad económica.
Expuso que el jitomate es una especie nativa que México comparte con los pueblos andinos de América y es considerado centro de diversificación al contar con una amplia variabilidad genética, en tamaño, colores y sabores, pertenecientes a diversas accesiones de tomate silvestre, nativo y cultivado.