La Compañía Nacional de Ópera del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal) ofrecerá, como parte de su temporada presencial 2022, dos obras de Wolfgang Amadeus Mozart: la cantata David penitente, K. 469, y la Sinfonía núm. 41, K. 551, Júpiter, el jueves 7 de abril a las 20:00 horas y el domingo 10 a las 17:00 en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes, en el marco de la estrategia #VolverAVerte de la Secretaría de Cultura federal.
En conferencia de prensa virtual, el director artístico de Ópera de Bellas Artes, Alonso Escalante Mendiola, confió que ya se puede regresar a las actividades presenciales nuevamente con una de las obras más grande, como David penitente, que conjuntamente con la Sinfonía núm. 41, Júpiter, de Mozart, integran este programa.
Informó que en esta ocasión la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes estará abierta al 100 por ciento, lo cual da la posibilidad de llevar a cabo sus actividades en el escenario.
Por su parte, el director titular de la Orquesta del Teatro de Bellas Artes, Iván López Reynoso, dijo estar contento con el reencuentro con los diferentes públicos, en este inicio de temporada 2022, con dos partituras hermanadas por la madurez compositiva de Wolfgang A. Mozart, obras que integran el programa.
Afirmó que son dos partituras mozartianas de madurez, pero al mismo tiempo muy contrastantes y con distintas características. La Sinfonía no 41 es una partitura cúspide, culminante del repertorio sinfónico del clasicismo, y será seguida de la cantata David penitente. Una obra extremadamente compleja, no nada más para la orquesta y los tres solistas invitados -Anabel de la Mora, Luisa Mordel y Efraín Corralejo-, sino para la parte coral, que en esta ocasión estará preparada por el maestro Luis Manuel Sánchez.
David penitente es una de las obras sacras más importantes, aunque poco representadas, del Genio de Salzburgo, cuyo texto está basado en la traducción de Saverio Mattei a diversos pasajes del Antiguo Testamento. La obra, comisionada por la Sociedad de Músicos de Viena, fue estrenada el 13 de marzo de 1785 en el Teatro Imperial de la Corte de la capital austriaca. Sobresale por sus coros y arias solistas, así como por su escritura para alientos.
Júpiter es la última sinfonía y la de mayor duración compuesta por Mozart. Considerada una de las obras cúspide de todos los tiempos en su rubro, posee un carácter majestuoso, triunfal y solemne, y revela la genialidad del compositor en su etapa de madurez.
Participarán la Orquesta y Coro del Teatro de Bellas Artes, además de tres jóvenes solistas nacionales: las sopranos Anabel de la Mora y Luisa Mordel, y el tenor Efraín Corralejo. La dirección orquestadora estará a cargo de Iván López Reynoso, y Luis Manuel Sánchez fungirá como director huésped del Coro.