La pandemia de COVID-19 detonó y complicó problemáticas que afectan la salud mental con consecuencias como alteraciones del sueño y del estado de ánimo, entre otros; por ello, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) realiza diferentes acciones que fortalecen y promueven el cuidado de la salud mental entre la derechohabiencia.
En el marco del Día Mundial del Sueño, la jefa nacional de Salud Mental de la Dirección Normativa de Salud del Issste, Lucía Ledesma Torres, puntualizó que dormir mal o tener una rutina que disminuye las horas de sueño pueden dañar el sistema inmunológico e incluso contribuir al desarrollo de enfermedades crónico-degenerativas
Ante el incremento de 20 a 50 por ciento en consultas médicas por trastornos mentales, entre ellos el del sueño, el instituto implementó el Programa Integral de Salud Mental en las más de mil 400 unidades médicas de todo el país, indicó la especialista.
La pandemia de COVID-19 ocasionó que el personal de salud que atendía pacientes con este padecimiento padeciera angustia y ansiedad que provocaron pesadillas y estrés postraumático.
“Hemos atendido a nuestros derechohabientes que solicitan el servicio a través de diversas alternativas presenciales o virtuales, tanto a personal médico que ha estado al frente de la pandemia, como a trabajadores administrativos. Además, apoyamos a niñas y niños de escuelas en todo el país, ya que también les ha afectado el encierro y su forma de socializar”, apuntó.
Se ha apoyado al personal docente de más de 250 mil escuelas con herramientas para promover el autocuidado, en beneficio de aproximadamente 25 millones de niñas, niños y adolescentes.
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