Sandra Ileana Monárrez Alva y su familia llegaron desde el 21 de marzo a tierras mexicanas, siendo el marido de ella el único integrante de la familia que no pudo salir del país de Ucrania.
Sandra narra que a partir del 2 de marzo ella y su familia salieron huyendo de la invasión rusa a la ciudad de Jarkov, justo después de los bombardeos de aeronaves rusas, decidieron salir del edificio departamental donde recidían para huir al país de Rumania, donde la embajada de méxico y elementos de seguridad, esperaban a todos los mexicanos que vivían en Ucrania para transportarlos a su país natal.
El Gobierno de México en coordinación con el Gobierno de Durango, se percataron que Sandra y su familia eran originarios del estado, la secretaria general de gobierno facilitó los recursos económicos como consulares para que ella, su hijo de 20 años y su suegra regresaran a tierra duranguense.
Sandra compartió que su marido no pudo salir porque Ucrania no permite que salgan del país los varones, por lo que se comunica con él por internet ya que está en un monasterio católico ayudando a los damnificados, informó al medio de comunicación “El Heraldo de México.
Con el apoyo del gobierno federal y estatal, Sandra y su familia podrán empezar desde cero, siendo establecidos como comerciantes y reconoció que ha sido muy difícil poder ver cómo la devastación de una guerra extermina a un pueblo sin importar que son civiles que no tienen que ver con el conflicto.