El 70 por ciento de los mil 300 millones de personas que viven en condiciones de pobreza son mujeres, y en las áreas urbanas 40 por ciento de los hogares más pobres están encabezados por ellas, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En ocasión del Día Internacional de la Mujer, que se conmemora el 8 de marzo, la directora del Museo de la Mujer de la UNAM, Patricia Galeana Herrera, afirma que esta fecha “tiene un gran significado porque es una llamada de atención a toda la comunidad internacional para que se sensibilice ante los problemas de violencia y de feminicidio que ocurren en varios países, entre ellos el nuestro”.
Y agrega: “Desde inicios del siglo pasado había ya mártires de esta lucha por los derechos de las mujeres que habían demandado salarios mejores (porque a veces ganan menos de la mitad que los hombres por un trabajo igual), además de luchas por los derechos políticos y civiles”.
Si bien hay avances, acota, durante la pandemia se ha puesto de manifiesto la desigualdad entre países y a su interior. En el caso de la de género se incrementó porque ellas son quienes mayor trabajo tienen en los hogares, quienes más violencia sufren en el confinamiento al recibir agresiones de sus parejas varones, presentan estrés y depresión, además de que continúan los feminicidios y la impunidad en este rubro.
Aunque en México fueron reconocidas como ciudadanas plenas a partir de 1953 -cuando se les otorga el voto a nivel federal, un año después de que la ONU consideró que no se puede ser un país democrático si la mitad de la población carece de esta condición-, este logro ha sido difícil, al igual que los derechos civiles y establecer que la violencia es un delito.
Sin embargo, con los feminicidios se enfrenta un reto mayor, pues “no se ha deconstruido la cultura patriarcal en la cual el hombre nace para mandar y la mujer para obedecer, y cuando esta no obedece sobreviene la violencia”, resalta Galeana Herrera.
De acuerdo con la experta universitaria, son fundamentales los logros en materia jurídica, pero tenemos que ver que esas normas se cumplan y las autoridades otorguen seguridad a sus ciudadanas y ciudadanos.
Para Galeana Herrera estamos en un momento importante de lo que se ha dado en llamar la cuarta ola del feminismo, en donde se visibilizan una serie de prácticas que se consideraban casi normales, como el tema del acoso.