Esta primera generación de “padders” estuvo integrada por: Gonzalo Tow Bautista Peralta con un proyecto que abordó el tema de “Procesos y modelos de gobernanza”; Eliel Isai Vazquez Granados con la temática de “Inclusión y diversidad cultural”; Fernando Icazbalceta González con “Teoría y crítica del diseño”; Norberto Miranda Feldhahn trabajó una idea acerca del “Cambio climático y sostenibilidad”; Paloma del Rocío Morán Palomar quien dedicó su residencia a la “Experimentación material”; y Guadalupe López Elenes, quien se inspiró en “Género e igualdad sustantiva”.
Cada uno de ellos generó un producto o un modelo dependiendo el tema. Por ejemplo, Gonzalo Tow elaboró un sistema o guía rápida llamada “El mañana aquí” dentro del diseño participativo, que en comunidades específicas puede aplicarse para incentivar el diálogo en torno a distintos proyectos. Gonzalo trabajó con jóvenes de Sayula y Chapala, quienes imaginaron su futuro, dando vida a un ejercicio de imaginación política.
Por su parte, Paloma Morán, oriunda de Cuautitlán de García Barragán, desarrolló un biomaterial hecho a partir de las fibras de cáscara de tamarindo, fruto producido en Jalisco, con el cual plantea sustituir la tala de árboles para la producción de laminados como el papel y el cartón. Paloma se encuentra experimentando con distintos gramajes, resistencia y acabados para homogeneizar el proceso de producción.
PAD es un programa de la Jefatura de Multidisciplina y Diseño que depende de la Dirección de Desarrollo Cultural y Artístico de la SC, que da cabida a perfiles emergentes de diseñadores con estudios las ramas industrial, de la comunicación visual, en diseño de modas, interiores, arquitectura, ergonomía y servicios urbanos, entre otras.
En la ceremonia de presentación de productos, el Director de Desarrollo Cultural y Artístico, Álvaro Lara, expresó que “fue sorprendente” ver la evolución de los trabajos de esta primera generación y mencionó que para este año han mejorado las reglas de operación del programa para “ser más pertinentes” tanto con el respaldo que los participantes requieren, como con el funcionamiento en general de esta iniciativa.
Paloma Morán, por parte los “padders”, explicó que este proyecto de crear biomaterial a partir de la cáscara de tamarindo lo trabaja desde hace tiempo, pero en PAD logró fortalecer aspectos como la vinculación con comunidades productoras de artículos hechos a mano: “comprendí en este tiempo que tenemos que respetar la naturaleza de la materia con la cual trabajas y no forzarla”. Con la fibra de la cáscara de tamarindo, Paloma ha hecho bolsas, ropa e incluso juguetes.
La convocatoria 2022 para elegir a otras seis personas para realizar una residencia de seis meses en PAD, en Guadalajara, ya está abierta y puede consultarse en https://sc.jalisco.gob.mx/convocatorias/10337