Durante el mes de marzo se conmemora el Día Internacional de las Mujeres; el #8M es una fecha para conmemorar, reconocer y visibilizar a las mujeres que lucharon y luchan por la igualdad, el pleno ejercicio de sus derechos, el acceso a la justicia y a una vida libre de violencias.
La crisis derivada por la pandemia por Covid-19 ha visibilizado las necesidades de las personas más vulnerables, ejemplo de ello son las personas que asumen el rol de cuidado, quienes, mayoritariamente, son las mujeres, en una labor que, históricamente, ha sido invisibilizada y naturalizada.
Asimismo, la pandemia ha impactado de manera diferenciada la vida de las mujeres alrededor del mundo, teniendo que adecuar su rutina para poder seguir desarrollando sus actividades laborales y económicas, a la vez que se ocupan de sus hijas e hijos y las tareas en los hogares, así como las que implican cuidar de otras personas.
Con base en lo anterior y para reconocer a las mujeres desde sus distintas trincheras y geografías, es que este año la Secretaría de Igualdad Sustantiva entre Mujeres y Hombres, aborda la conmemoración en torno al cuidado como derecho universal y tarea colectiva, haciendo un llamado a actuar desde la corresponsabilidad ante las tareas de cuidado.
Se contemplan actividades lúdicas y recreativas, como carreras deportivas en colaboración CODE Jalisco; elaboración de murales con niñas y adolescentes en colaboración con la Secretaría de Cultura; proyección de películas en colaboración la Secretaría de Seguridad y Museo Cabañas; conferencias que abordan el rol de los hombres en el camino hacia la igualdad; talleres de menstruación para niñez; conversatorios para hablar del cuidado con mujeres servidoras públicas; un encuentro con mujeres y niñas que se realizará a través de una feria de talleres; y Cuentos por la Igualdad, entre otras.
El acompañamiento y reconocimiento del trabajo de las mujeres cuidadoras, es fundamental para garantizar su bienestar en todos los sentidos; no porque sea su deber, sino como el derecho de todas las personas para acceder a herramientas que faciliten sus cotidianidades.
El camino hacia una reorganización más justa y equitativa de los cuidados, exige una construcción desde la colectividad.